Ajuste, denuncias por despilfarro de dinero, desmantelamiento de áreas claves como el manejo del fuego y los equipos de guías, y ataque ideológico al patrimonio histórico. Algo de todo esto puede describir el paso de Cristian Larsen por la presidencia de Parques Nacionales, que duró poco más de un año. Hasta este miércoles, que presentó su renuncia.
En su carta de dimisión no hizo referencia a los hechos por los que su administración fue cuestionada (que incluyó cenas onerosas mientras el sur se incendiaba), de hecho se puso a disposición para ocupar otros cargos dentro del Gobierno y así seguir “aportando a las ideas de la libertad”. En el Gobierno no descartaron la posibilidad de que siga siendo funcionario en otra área.
Renuncia a la Presidencia de la Administración de Parques Nacionales pic.twitter.com/fWmvD1ZaNp
— Cristian Larsen (@CristianGLarsen) May 28, 2025
Según afirman en Santiago del Estero, ahora Larsen apuesta al armado libertario en esa provincia (en la que nació) donde será uno de los principales operadores de campaña. Se sumará como mano derecha de Tomás Figueroa, candidato a senador nacional por La Libertad Avanza en Santiago del Estero. Las elecciones se celebrarán el 26 de octubre.
Un abogado del sector de Lombardi
Si bien tardó en oficializarse en el Boletín, Cristian Larsen pasó a ser en abril de 2024 el nuevo responsable de Parques Nacionales, área que había quedado a la deriva desde el cambio de gobierno y que desde entonces se vio atravesada por reclamos ante los despidos. Hubo 80 concretados nomás al asumir La Libertad Avanza, a ellos se sumaron cientos más, por ejemplo de guardaparques y personal de lucha contra incendios.
Para asumir en Parques Nacionales Larsen pidió licencia como director de Radio y Televisión Argentina. Como publicó Néstor Espósito en este medio en 2021, entre las irregularidades de la gestión de Hernán Lombardi en la televisión estatal la auditoría de la Oficina Anticorrupción llamó la atención sobre el auditor interno de la empresa estatal, Larsen, “a quien el informe le reprocha ‘una actuación incompatible’ ya que parece estar en los dos lados del mostrador”.
Larsen –apellido que aparece al menos una decena de veces entre personal vinculado a Parques Nacionales- es ex yerno de Lombardi. Del ala de Patricia Bullrich, siguió sus pasos al convertirse rápidamente en libertario. En sus redes sociales se lo vio posando con el presidente y su hermana, Javier y Karina Milei, difamando a la agencia Télam y celebrando el cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner.
El abogado llegó a Parques Nacionales en medio de múltiples reclamos. Desde diciembre y previo a la alta temporada de incendios, trabajadores advertían que la no renovación de contratos –enarbolada por la gestión libertaria- pondría en riesgo la capacidad de acción de los brigadistas. Desde el Ministerio del Interior, sin embargo, aseguraron en su momento que los 80 trabajadores desplazados hasta ahora eran administrativos o estaban en la mira por mal desempeño.
Tras la confirmación de esos primeros despidos fueron cerrados senderos de sitios emblemáticos como Chaltén. “En esta zona suele pasar que la gente se pierda en los paseos y haya varios rescates al año, pero con menos personal esas tareas se dificultan. Por falta de personal, las autoridades decidieron cerrar los senderos del Parque”, dijo en su momento la brigadista del Parque Nacional Los Glaciares, Andrea Torres. También advirtió que se esperaban “130 despidos más” hacia junio.
Como sucedió con la gestión macrista, en LLA la gestión de Parques Nacionales dejó de tener un concepto ambiental y natural para concentrarse en un perfil turístico e inmobiliario. En el medio, Larsen debió afrontar los efectos del fuego que devastaron desde la Patagonia hasta Corrientes. Su inacción fue una postal recurrente.
Casi 500 mil pesos para comer
Los fuegos sobre parques nacionales, que dan pie a negocios inmobiliarios mientras prevalece la falta de control y de apoyo en nombre de «la libertad», fueron de las imágenes más representativas de su gestión. Mientras ocurrían los incendios a fin de año, el presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, quedó envuelto en una polémica después de que se conocieran los gastos en torno a los 400 mil pesos que hiciera con fines personales en Bariloche, adonde había viajado para monitorear los incendios que afectan la zona del Parque Nacional Nahuel Huapi.
El funcionario se trasladó el 28 de diciembre a la ciudad patagónica en un avión hidrante para seguir de cerca el operativo para contener las llamas, que ya consumieron más de 2000 hectáreas de bosque nativo, y quedó en el ojo de la tormenta después de que se conociera que utilizó dinero público para almorzar en un hotel de lujo.
Dentro de las facturas que Larsen presentó para justificar las erogaciones en concepto de viáticos durante las 24 horas que duró su estadía en Río Negro, se constató el consumo por un «almuerzo de trabajo» en el Cacique Inacayal Lake Spa Hotel por 339.200 pesos al día siguiente de su arribo.
El funcionario se defendió en las redes sociales, desde donde expuso que «el ticket que publicaron para ensuciar fue para comprar la comida de quienes combatieron los incendios en Nahuel Huapi«, en referencia a los bomberos locales.
No obstante, los consumos del director de Parques Nacionales en su viaje para coordinar las tareas de los equipos de emergencia no se limitaron a una invitación a los bomberos voluntarios a disfrutar de un almuerzo con dinero público.
El 28 de diciembre, recién llegado a territorio rionegrino, el funcionario gastó 141.900 pesos para comer una bondiola y otros platos locales en Kandahar, restaurante ubicado en el aeropuerto de Bariloche.
De esta manera, de acuerdo a los comprobantes a los que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas, el funcionario gastó en total 481.100 pesos durante el transcurso de una incursión de un día que tenía como finalidad ponerse a disposición de una ciudad que está atravesando una emergencia nacional.
Más desregulación, menos guías
Parques Nacionales es un organismo con más de 120 años de historia de conservación, que fue modelo en la región por las áreas protegidas. Las palabras como «conservación» dieron paso a otras como «turismo», «explotación de recursos» y «desregulación». A mitad de marzo, esta última fue la bandera adopada por Larsen, en consonancia con el ministro Federico Sturzenegger.
“Seguimos avanzando en la desregulación y simplificación normativa en Parques Nacionales, brindando más libertad a los turistas y a las empresas”, celebró en ese momento a través de su cuenta de X el presidente de Parques Nacionales Argentina, Cristian Larsen.
Anunció que “la contratación de guías será opcional para actividades convencionales y obligatoria solo para actividades de riesgo como montañismo o rafting”. La medida no tardó en ser repudiada por trabajadores del área, que advierten no sólo por la pérdida de puestos de trabajo sino también por el impacto sobre la conservación, protección y educación ambiental.
Felicitaciones @CristianGLarsen por liberar la actividad turística en Parques Nacionales. Los Parques se crearon justamente para eso: para q los argentinos los podamos disfrutar en libertad y plenamente y no para defender privilegios. VLLC!@JMilei @GAFrancosOk https://t.co/I8QnMIE4c7
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) March 15, 2025
Fuera de la virtualidad, Larsen presentó el tema durante su viaje a la zona del Parque Los Glaciares y fue interceptado en la ruta por trabajadores que reclamaban que, solo en esa región, la medida ocasionaría la pérdida de cerca de 300 empleos. Lo rodearon con bombos y pancartas para cuestionar la decisión. El funcionario se quejó porque “no es la forma” de abordar el planteo.
Según Larsen, la decisión de quitar la obligatoriedad de los guías para la mayor parte de las actividades en Parques “generará más libertad y que nuevos prestadores puedan ofrecer más opciones turísticas, creando más trabajo y mejores experiencias para los visitantes, favoreciendo a los guías y a todo el sector. Los países más desarrollados del mundo en turismo de naturaleza ya implementan este modelo, combinando desregulación y tecnología para un turismo sin restricciones”.
La reacción fue inmediata. En Bariloche, más de 100 guías de turismo se concentraron ante la intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi y en el Centro Cívico. “No es solo desregular a los guías. Si esto prospera, se va a desregular toda la actividad. Las agencias de viajes y turismo tampoco van a ser necesarias al ir a un Parque Nacional”, advirtió uno de los disertantes.
La idea proclamada por el ahora ex titular de Parques Nacionales sobre un “turismo sin restricciones” preocupa a quienes trabajan en la conservación de los parques en tanto áreas protegidas.
“Es primordial el rol que cumple un guía en las áreas protegidas porque son agentes multiplicadores del mensaje de conservación, interpretan el patrimonio natural y cultural, son intermediarios entre la comunidad local y los visitantes”, define Virginia Gallardo, delegada de ATE en el parque Nacional Lanin y miembro de la coordinación de ATE Parques Nacionales. Además, es guía universitaria de Turismo, licenciada en Hotelería y Turismo y se desempeña hace 21 años como trabajadora contratada.
Gallardo distinguió entre los “visitantes” y los “turistas”. Los primeros, describe, son “quienes llegan al Parque y salen con un mensaje de educación ambiental”. Los demás, “son turistas que llegan a un lugar y no pueden interpretar ni conocer de qué estamos hablando cuando vamos a un área protegida”. Es la presencia de los segundos la que se busca fomentar desde la gestión actual.
La especialista remarcó además que “no es un hobby ser guía. Llevó mucho tiempo la profesionalización del guía de turismo, lleva muchas horas de estudio y un costo económico importante. Tienen conocimientos de primeros auxilios, medios de comunicación como radios y son en muchos casos los primeros que avisan cuando ven humo, los primeros que asisten o llaman”. Esa función, detalla, está en el Reglamento de Guías de Turismo, la resolución 113, “que es la que quieren modificar en este momento junto con el reglamento de prestadores turísticos”.
La delegada denunció que para esta modificación no fueron consultadas las áreas técnicas de los parques, a diferencia de lo ocurrido en procesos anteriores. “Más allá de defender los puestos de trabajo, defendemos los parques, 18 millones de hectáreas a través de 55 áreas protegidas, bienes ambientales comunes. Esta medida es, una vez más, algo que no beneficia a los parques”, cuestionó.
Ni museos ni parques de diversiones
Ante la reacción que generó el anuncio de Larsen, su gestión emitió un comunicado con más detalles sobre la nueva normativa. “Junto al Ministerio de Desregulación, se está trabajando en una nueva resolución que regule de forma simple y coherente la actividad de los prestadores y permisos turísticos dentro de los Parques Nacionales. Dentro de esta reforma integral se encuentra incluida la modificación respecto a los guías”, explicaron. Añadieron que “Esto no quiere decir que las agencias prestadoras de servicios van a dejar de contratar guías, sino que van a ser ellas las que decidan, sin que el Estado intervenga”.
El argumento, como siempre, es que el Estado no debe meterse. Pese a que haya Parques Nacionales en juego. “Cada turista podrá elegir libremente si contrata una excursión con guía o sin guía, de la misma forma que cuando visitan un museo eligen contratar un guía, una audioguía o ir por su cuenta”, graficaron, comparando los parques nacionales, con sus dimensiones y complejidades, con museos.
Ni museos ni parques de diversiones: “Los Parques Nacionales no son parques de diversiones, son áreas naturales protegidas. Defender los Parques Nacionales es también apoyar el reclamo de los guías de turismo”, difundió ATE.
Quien también habló fue el reconocido naturalista Claudio Bertonatti, investigador y asesor de Fundación Azara: «Desde luego, hay mucho para mejorar en cuanto al desarrollo turístico en los parques nacionales, pero lanzar una desregulación de esa actividad es una invitación a improvisar. Que esto haya sido impulsado por el mismo presidente de la Administración de Parques Nacionales expone la vulnerabilidad a la que somete a la institución y sus miembros». Y acotó sobre la última acción de Larsen: «El presidente de Parques Nacionales tomó la mejor decisión desde que asumió: renunció».
El ataque ideológico
Parques Naturales no estuvo exento de los ataques al patrimonio histórico de la actual administración nacional, amparado en lo que llaman la «batalla cultural». Así como buscan vender los predios icónicos de Chapadmalal y Embalse, el pasado 7 de mayo Cristian Larsen dio a conocer la resolución 121/25 mediante la cual intima a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) a restituir antes del 7 de junio de 2025 las instalaciones del museo La Pastera que gestiona, sostiene económicamente y administra desde el año 2008.
Se trata del Museo del Che Guevara que el sindicato puso en pie en las instalaciones de un establo donde, el revolucionario argentino se alojó cuando, algunos años antes de liderar junto con Fidel Castro la revolución cubana de 1959, recorrió el continente en su motocicleta La Poderosa junto con su amigo Alberto Granado. Los trabajadores del Parque Nacional Lanín utilizaban ese galpón para acopiar pasto para alimentar los animales y le cedieron por una noche ese lugar a dos jóvenes y desconocidos viajeros. De ahí el nombre de “La Pastera”.
Borrar con el codo
La resolución emitida por la Administración de Parques Nacionales pretende revocar el contrato que el mismo organismo firmó en 2008 con el Consejo Directivo Nacional de ATE, para cederle esas instalaciones bajo la forma de un comodato por un período de diez años, con renovación automática por una década más, cuyo vencimiento está pautado para 2028.
El argumento esgrimido en la resolución oficial indica que la entidad sindical habría incumplido el propósito por el cual fue cedido el predio. Según Larsen, la ATE “ha desnaturalizado el eje temático original, priorizando la exaltación de la figura de Ernesto “Che” Guevara por sobre los contenidos y objetivos originales del proyecto cultural en cuestión”.
El ahora extitular de Parques Nacionales aseguró que “el propósito original” era el de “resaltar la historia de la Administración de Parques Nacionales en la región y su vínculo con la comunidad de San Martín de los Andes”.
El militante mileísta sostuvo que la actual administración “desvirtúa por completo el aspecto central de la temática histórica que le corresponde al predio” y que es necesario reorientar la gestión “en un todo de acuerdo con los contenidos y eje temático en base a los cuales originalmente fue concebido y puesto en funcionamiento”.
Prioridades
Al despedirse en sus redes, Larsen celebró haber “enfrentado y desarticulado” las “usurpaciones ilegales que, bajo falsas reivindicaciones, pretendían fragmentar la integridad del territorio de la nación”.
“Gracias acciones judiciales y operativos coordinados con otras áreas del gobierno, recuperamos terrenos clave como la seccional El Maitenal en el parque nacional Los Alerces y obtuvimos sentencias condenatorias por las tomas de Villa Mascardi”, afirmó.
Habló también de “irregularidades y desidia en la administración kirchnerista” que lo precedió y reafirmó “el compromiso con el respeto a la ley y la defensa de la propiedad privada”.
Para graficar cómo fue la gestión de Larsen y sus prioridades, se puede viajar hasta la primera semana de enero al sur. A 35 kilómetros de la ciudad de Esquel, Chubut, Lof Pailako reivindica desde 2020 una porción de territorio dentro del Parque Nacional Los Alerces. El 9 de enero a primera hora la comunidad fue desalojada por las fuerzas seguridad tras una orden emitida por el juez federal Guido Otranto, quien también investigó en 2017 la desaparición de Santiago Maldonado y fue acusado de paralizar la causa.
El desalojo se realizó a pedido de Cristian Larsen en su calidad de presidente de la Administración de Parques Nacionales (APN). No solo eso, el entonces funcionario viajó hasta allá para presenciar el operastivo.
“La orden de desalojo fue con una desigualdad tan grande ya que está encima todo el aparato del Estado. El presidente de Parques Nacionales estuvo allá en la Lof Pailako y no estuvo en los incendios del Nahuel Huapi, que ocurrían al mismo tiempo”, expresó a Tiempo Laura Taffetani, abogada de esa comunidad e integrante de La Gremial de Abogados.
El operativo de desalojo será presenciado y avalado por Larsen y por el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, quien también se expresó de manera pública con dichos racistas en relación a las comunidades indígenas.
Por Gustavo Sarmiento, en Tiempo Argentino