La Policía Federal allanó la vivienda de Darío Nieto, secretario privado del ex presidente Mauricio Macri, en el marco de la causa en la que se investigan supuestas maniobras de espionaje ilegal desplegadas desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Cambiemos.
La orden de allanamiento fue librada por el juez del caso, Federico Villena, y tuvo como principal objetivo el domicilio de Nieto, un joven que se desempeñó como ex secretario privado administrativo de la Coordinación General de Asuntos Presidenciales.
Fuentes judiciales sindicaron a Nieto como la persona que intermediaba entre el ex presidente Macri y la ex directora de Documentación Presidencial, Susana Martinengo, quien aparece en el expediente como quien recibió al menos una docena de veces en Casa Rosada a los espías acusados de hacer espionaje ilegal sobre ex funcionarios, sindicalistas y periodistas, entre otras víctimas.
Las pruebas que obran en el expediente que tramina Villena indican que Martinengo habría sido el nexo con los espías y hay fuertes indicios de que no habría sido solo una simple mensajera, sino que por sus antecedentes de gestión en áreas vinculadas con la seguridad hubo quienes la ubicaron como partícipe de las tareas de seguimiento.
Nieto era todavía más cercano a Macri. En su rol de secretario, compartía las mañanas con el expresidente y coordinaba su agenda, por lo cual conocía todos sus movimientos.
De perfil bajo, Nieto era uno de los que estaba siempre al lado de Macri para asistirlo en lo que fuera necesario, tanto dentro de la Casa Rosada y la Quinta de Olivos, como en las actividades públicas del exmandatario. Surgido de la cantera de la Juventud PRO, donde hizo carrera bajo el ala de Ricardo López Murphy y Marcos Peña. Luego pasó por varios despachos hasta llegar a la secretaría privada de Macri.
En el allanamiento del departamento ubicado en un edificio de la calle Guatemala al 4700, en el barrio porteño de Palermo, el juez ordenó secuestrar computadoras, teléfonos celulares, pendrives y notebooks, además de documentos y libretas que pudieran aportar información al expediente.
El procedimiento en la vivienda de Nieto no fue el único de la jornada: se produjeron cuatro allanamientos simultáneos en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires; tres en domicilios particulares y uno en un estacionamiento, en los barrios porteños de Palermo y Recoleta, según pudo reconstruir Télam.
El procedimiento
Durante el allanamiento de Nieto se produjo un incidente que disparó los rumores de su detención, que finalmente no se concretó: como estaba fuera de su casa, cuando vio que llegó la Policía en lugar de facilitar el operativo se recluyó en su auto y envió algunos mensajes de texto en los que habría informado que lo detendrían.
Finalmente Nieto accedió a colaborar con los agentes que encabezaron el operativo y la policía pudo secuestrar los elementos requeridos por el juez Villena, en un operativo que se realizó con la delicadeza del caso dado que el investigado fue padre hace poco tiempo.
La justicia seguía los pasos de Nieto hace varios días luego de que su nombre apareciera en comunicaciones entre imputados en el expediente que tramita en Lomas de Zamora, según pudo averiguar de Télam de fuentes judiciales.
Organización criminal
En esta causa se investiga a «una organización criminal con inserción en el Estado Nacional, Provincial y Local, cuyos integrantes, cumpliendo diferentes roles estratégicos y valiéndose de su calidad de funcionarios y/o empleados públicos y agentes y/o dependientes de las Fuerzas de Seguridad y/o de la Agencia Federal de Inteligencia, habrían llevado a cabo distintas maniobras ilícitas de carácter indeterminado y realizado tareas de inteligencia y/o espionaje en infracción a la ley 25.520, en distintos periodos y abarcando diversas jurisdicciones», según consta en el expediente.
Algunas de las maniobras «habrían consistido en obtener información, producir inteligencia y almacenar datos sobre personas por el hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, o por la actividad lícita que desarrollaran las víctimas, y/o con el objeto de influir en la situación institucional, política, social, económica, en la vida interna de los partidos políticos, en la opinión pública, en personas, en medios de difusión o asociaciones o agrupaciones».