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Vecinos de Caspalá realizaron una caminata de dos días para llegar este miércoles a la capital provincial, reclamando que el gobernador Gerardo Morales le ponga fin a la presencia policial en el pueblo. Denuncian amenazas y amedrentamiento y exigen que se cumpla con la consulta previa a la que tienen derecho por ley.
En su marcha en San Salvador de Jujuy, las y los caspaleños recorrieron las sedes de los tres poderes del Estado provincial: la Legislatura, el edificio de Tribunales y la Casa de Gobierno.
El conflicto se inició cuando el Ejecutivo provincial inició la construcción de una escuela secundaria en un predio deportivo del pueblo. Los pobladores quisieron evitarlo y fueron reprimidos por la policía. «En la cancha antigua quieren hacer la escuela, teniendo un predio específico de 100 metros cuadrados por donación de don Lázaro Chapor y por la compra de un comisionado anterior», explicó Lucía Apaza, presidenta de la comunidad de Caspalá.
«Nosotros estamos contentos, alegres de que haya una escuela secundaria, pero en su predio», agregó la comunera.
Además de la defensa de su predio deportivo, la comunidad de Caspalá repudia la expropiación compulsiva de tierras ancestrales, donde las máquinas enviadas por el gobierno destruyeron un antigal que era protegido por los dueños originales.
A partir de estos conflictos, la presencia policial en el pueblo es permanente. Son cerca de 40 efectivos que se rotan semanalmente. Los caspaleños denuncian el hostigamiento y las amenazas de las que son víctimas por parte de los uniformados, quienes les advierten que, si mantienen el reclamo, no van a conseguir trabajo.
«Vivimos en una dictadura, no aguantamos más», afirmó Lucía Apaza esta mañana en medio de la columna que entraba a San Salvador de Jujuy. «Tenemos racismo, hay denuncias preparadas con mentiras por las autoridades locales y el gobernador Gerardo Morales. Y me hago cargo de lo que digo», agregó.
En nombre de su comunidad, Apaza exigió que se retire la policía del pueblo. «¿Qué hacen en Caspalá, rodeándonos a nosotros? Nosotros somos inocentes, no estamos haciendo ningún contrabando, no somos ladrones ni homicidas para que vengan a hacer estas cosas».
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