La Justicia ordenó anoche un allanamiento en el departamento de Alberto Fernández para incautarle el celular en el marco de la investigación por violencia de género tras la denuncia de su expareja Fabiola Yáñez.
El procedimiento, ordenado por los fiscales Carlos Rívolo y Ramiro González, se llevó a cabo anoche en la torre de Puerto Madero donde reside el expresidente.
Según trascendió, Rívolo pidió el allanamiento a la casa de Puerto Madero para secuestrar el celular del ex presidente. La sospecha es que habría seguido hostigando a Fabiola Yáñez. De acuerdo a la información que se conoció, se llevaron 22 pendrives, dos teléfonos, un iPad y dos memorias.
Más temprano, la Justicia dispuso el secreto del sumario en la causa por las agresiones que sufrió Yáñez.
En medio del allanamiento, Fernández envió una carta en la que anunció su renuncia a la presidencia del PJ.
«Ante diversas manifestaciones periodísticas y la denuncia relacionada a cuestiones de género que son de público conocimiento y para no manchar los honores que me merece el Partido Justicialista, tengo el deber político y moral de expresarme, aguardando que la situación se aclare», dijo el ex presidente.
«De ninguna manera voy a hacer que el gobierno aproveche esta denuncia en mi contra para ocultar los terribles problemas que tiene nuestro pueblo argentino. Convencido que nuestra organización partidaria no convalida el silencio y creyendo prudente no intervenir en ningún proceso judicial, siempre teniendo en alto el legado de Juan Domingo Perón y Eva Perón con mucho dolor, renunció a la presidencia del Partido Justicialista Nacional», dijo Alberto.