Trabajadores de Mina El Aguilar iniciaron un paro para denunciar que «están dejando caer la mina de forma intencional». Temen que el objetivo sea el cierre de la planta, que implica 900 empleos directos, y advierten que están trabajando sin ninguna seguridad. «No queremos perder más gente en la mina», afirmó Carlos Trejo, secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA).
Trejo relató a El Submarino Radio (91.5) que la medida de fuerza se decidió después de muchos meses de reclamos que presentaron tanto al Estado provincial como a la compañía.
«Estamos descuidando en demasía el tema de la seguridad, estamos llegando a una situación deplorable», sentenció el dirigente, y completó: «Es una mina que está vieja, que está cambiando, que está a mucha profundidad, entonces se necesita un tratamiento y cuidado especial para la ventilación».
-¿El Gobierno no controla?
-Sí, hay controles, pero son a medida de los requerimientos teóricos y ficticios de los procedimientos. Se hacen papeles para aprobar algo, pero en la práctica es distinto.
Frente a este descuido que perciben los obreros en el día a día, hace tiempo que sospechan que «se está dejando caer a la mina tal vez de forma intencional, para cerrarla el día de mañana», afirmó Trejo.
El posible cierre de la mina no es la única preocupación, ya que el abandono viene provocando frecuentes accidentes. «Se trabaja con inseguridad absoluta; tenemos compañeros en sillas de ruedas que no pueden caminar, con los dedos quebrados», describió el sindicalista.
Por otro lado, con la intención de abaratar costos, la empresa toma decisiones que influyen negativamente en las condiciones de trabajo. «Hay sectores donde el obrero trabaja solo, cuando deberían ser cuatro. Eso lleva a cometer errores gravísimos», advirtió.
«Hemos tenido muchísimos accidentes, y pequeños incidentes también. En tres meses hemos tenido cincuenta incidentes, y de esos cincuenta, treinta afectaron a las personas. Esas personas hoy no están en condiciones de trabajar todavía, están de baja médica», describió Trejo, y pidió: «No queremos perder más gente en la mina, queremos parar hasta que pase algo».
«La gente tiene temor a perder el trabajo y la bonificación por producción, porque a nosotros nos pagan por producir más -explicó Trejo-. Entonces, hay compañeros que hacen trabajos de diez horas. Cuando terminan se sacan las botas y tienen los pies blancos. Ponen en riesgo su vida».
Esta mañana, el Ministerio de Trabajo de la provincia dictó la conciliación obligatoria y citó a una reunión para el lunes próximo. La notificación llegó al sindicato de una manera un tanto informal: la pasaron por abajo de la puerta.
«Nosotros vamos a levantar el paro porque somos respetuosos de la ley. Ojalá que ellos la respeten también y no manden a los changos a trabajar en situaciones de riesgo», afirmó Trejo.
La Mina El Aguilar es gerenciada por la multinacional Glencore, que a fin del año pasado decidió cerrar la fundidora que funcionaba en Palpalá. Con ese antecedente, es natural el temor de los trabajadores sobre el destino de la planta donde actualmente trabajan 340 obreros mineros por convenio, más empleados de otros sectores hasta llegar a un total de 560 empleos directos y un total de 900, considerando los indirectos. «Si cierra, sería un caos social», aseguró el sindicalista.