Un hombre fue asesinado y varias personas resultaron heridas en medio de un operativo de Gendarmería Nacional en una zona fronteriza de la provincia de Salta. Pobladores locales protestan sobre la ruta nacional 50 en reclamo de justicia.
En la madrugada de este miércoles, efectivos de Gendarmería Nacional dispararon hacia un grupo de pasadores de frontera, conocidos como «bagayeros», en la zona denominada Puesto 28, en inmediaciones de la ruta nacional 50 que une la localidad de Aguas Blancas con la ciudad salteña de Orán.
Los hechos ocurrieron en el marco del Operativo Plan Güemes, desplegado por las fuerzas federales para combatir el contrabando y el narcotráfico en la región.
Si bien algunas informaciones hablan de un enfrentamiento entre los comerciantes y los gendarmes, medios locales aseguran que los uniformados atacaron por la espalda con balas de goma, lo que provocó que desde el grupo de civiles comenzaran a lanzar piedras para defenderse.
Resultó muerto Fernando Martín Gómez, de 27 años y padre de 3 hijos, que se dedicaba al paso de hojas de coca. Sin información oficial, trascendió que hay entre tres y cuatro personas heridas.
La ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich dijo que el fallecido era un narcotraficante. Sin embargo, testigos aseguran que se trata de una persona trabajadora del área de frontera que nada tenía que ver con el contrabando de droga. «Los narcotraficantes no se defienden con piedras sino con armas de fuego», afirman.
La Ley 23.737 en su artículo 15 establece que «la tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural destinado a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como infusión, no será considerada como consumo de estupefacientes».
En esa zona, como en otros lugares de frontera del norte, hay una intensa actividad de paso de ropa, calzado, electrodomésticos y otros artículos. A quienes se dedican a pasar hojas de coca se los conoce como «chancheros».
Desde el medio Cadena NOA 95.9 puntualizaron: «Este trabajo antiquísimo constituye la principal fuente de ingresos a miles de familias del norte salteño. Ya se conoce que un chanchero hace un gran esfuerzo físico para cargar en sus espaldas el bulto de hoja de coca. No cargan armas ni droga porque saben perfectamente bien que al ser requisados por fuerzas federales, la hoja de coca es secuestrada y ellos quedan en libertad. No tienen necesidad de enfrentarse».
«Son miles las historias y registros donde gendarmería les quitan los bagayos para luego revenderlo», agregan, y aseguran que «no se labran actas de dichos secuestros y muy rara vez se comunican la quema de estas hojas».
El trabajo informal de frontera, señalan desde esa zona, se intensificó en los últimos tiempos, ante la caída de las posibilidades por la falta de obra pública y precarización laboral en el ingenio azucarero y desmontes que amplían la zona sojera.
Sandra, trabajadora de frontera que comercia hojas de coca y cigarrillos, afirmó: «Sabemos que este trabajo es ilegal, pero lamentablemente es el único laburo que tenemos para mantener a nuestra familia». Y aseguró que «los gendarmes últimamente están haciendo abuso de autoridad contra nosotros».
Los trabajadores de frontera realizaron un corte total de la ruta nacional 50, a la altura de Aguas Blancas. Exigen la entrega del cuerpo del fallecido, justicia por los hechos y la posibilidad de continuar con su actividad, que califican como una “lucha por la supervivencia”.