Primero fueron las supremas Beatriz Elizabeth Altamirano y Clara De Langhe de Falcone y ahora fue Sergio González quien presenta su renuncia y el Poder Ejecutivo se la acepta a partir del 1° de junio.
El gobernador de la provincia, Gerardo Rubén Morales firmó el decreto 5494, el pasado martes “acepto” la renuncia del cortesano. Ante los decretos 5473 y 5474 en los que «acepta» las renuncias de las vocalías que ocupaban las vocales en el Superior Tribunal de Justicia (STJ).
Cabe recordar que un pedido de remoción por juicio político contra González había tomado estado parlamentario el pasado 21 de abril en la Legislatura provincial y el viernes pasado, había ingresado otro pedido de juicio contra el todavía supremo hasta el 1 de junio.
089d66da-fc41-45e3-a012-9cf750330b99Ante el temor de un escrache y circo mediático, González dirigió su renuncia a Otaola, quien supuestamente, se la dirigió al mandatario. González había ingresado al superior Tribunal de Justicia en el 2004, durante el segundo mandato del gobernador Eduardo Alfredo Fellner. Desde el 2007 hasta la llegada de Morales al poder en el 2015, fue presidente de los y las cortesanos/as.
A los pedidos de juicio político contra Altamirano, Falcone y González, se sumaron los del vocal José Manuel del Campo y del propio Otaola. De este modo, el STJ perdería en pocos días a cinco de sus nueve miembros. Los únicos no cuestionados, al menos hasta ahora, son Ekel Meyer, ex ministro de Seguridad de Morales; Laura Lamas, militante radical, y los peronistas Sergio Jenefes y María Silvia Bernal.
La ola de renuncias forzadas en la Corte jujeña y el proyecto político de Morales