Se agrava la situación procesal del policía que está detenido por ‘gatillo fácil’, ya que ayer en horas de la tarde murió el otro menor baleado, Gonzalo Calderón, que se debatió entre la vida y la muerte en el Hospital Pablo Soria de esta capital durante una semana.
El menor de edad fue herido de gravedad de un disparo de arma de fuego en la madrugada del domingo 3 de noviembre en cercanías de Libertador General San Martín, cuando estaba con otro chico, Gabriel Obiña, quien falleció instantáneamente de un disparo en la cabeza.
La autopsia de Calderón se realizó esta mañana en la morgue del Poder Judicial y estuvo a cargo de los médicos forenses César Burgos y Sandra Gaspar. Se espera que en las próximas horas eleven el informe correspondiente.
La autopsia sobre el cuerpo de Obiña mostró que los disparos se realizaron a corta distancia.
Por lo tanto, en el futuro inmediato, la Fiscal de Investigaciones Nº 10 Silvia del Valle Farall, a cargo de la causa, ampliará la imputación de Homicidio Calificado y Lesiones Graves Calificadas que inicialmente formuló contra el suboficial de la policía de la provincia, que se encuentra detenido.
Entre las numerosas medidas ordenadas por la Fiscalía conducentes a la obtención de pruebas que permitan el esclarecimiento de los hechos, las armas secuestradas en la causa serán peritadas por el Cuerpo de Investigaciones Forenses (CIF) perteneciente al Ministerio Público Fiscal de la provincia de Salta.