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Un capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) murió de un disparo en la cabeza durante un tiroteo en la ciudad de Maracay, a unos 100 kilómetros al oeste de Caracas, en el contexto de las protestas antigubernamentales.
«Esta madrugada fallece en Aragua el capitán de nuestra GNB José Guillén por un impacto de bala en la cabeza. Otra víctima de la violencia terrorista», escribió en Twitter el general Vladimir Padrino, jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO) de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
El gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, al confirmar hoy también en Twitter el suceso, dijo que el capitán Guillén «fue extraordinario soldado, trabajador, incansable, un revolucionario auténtico y amante de la paz», y responsabilizó de su muerte a «grupos fascistas», consignaron EFE y la web de Telesur.
De esta forma se elevó a 29 las víctimas fatales producidas en hechos vinculados con las protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro iniciadas el 12 de febrero.
Venezuela vive desde ese día una oleada de protestas diarias contra las políticas de Maduro, que en algunos casos desembocaron en hechos de violencia que las autoridades nacionales consideran un intento de golpe de Estado.
La semana pasada había muerto en las mismas circunstancias de violencia asociada a las protestas el capitán de la GNB Ramzor Ernesto Bracho.
Ni Padrino ni El Aissami revelaron en un primer momento detalles de la acción en la cual el soldado fue tiroteado, aunque el primero descartó que fuera en venganza por la represión que la oposición y organismos de derechos humanos atribuyen a la GNB, una de las ramas de la FANB.
«La FANB no reprime manifestaciones pacíficas: las protege y actúa preventivamente. La FANB combate toda expresión de violencia y terrorismo» y sin su «actuación responsable y doctrinaria» el «derramamiento de sangre venezolana sería mucho mayor.
