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De los 21 trabajadores de La Esperanza que fueron liberados este domingo, deben todavía presentarse ocho a declarar en los tribunales de San Pedro. También comparecieron los cuatro que siguen detenidos, que fueron trasladados nuevamente al penal de Alto Comedero. El juez de control Jorge Samman tiene que resolver los pedidos de cese de detención que presentaron los abogados. Todos los delitos por los que se los imputa son excarcelables.
Los cuatro detenidos son Sergio Juárez, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros (SOEA) La Esperanza, el adjunto Néstor Bautista, el periodista Oscar Delgado y el joven Roberto Molina. Sobre Juárez y Bautista pesan tres imputaciones: instigación a cometer delito, entorpecimiento del funcionamiento de oficina pública y daño agravado, por los destrozos en el Centro Judicial de San Pedro.
De los 21 trabajadores liberados, ocho restan pasar por Tribunales para conocer causa y declarar. Los que ya fueron, se abstuvieron de hacerlo. Todos están imputados por lesiones leves, lesiones graves, daño agravado, atentado y resistencia a la autoridad. Además, cada uno tiene una imputación distinta, como es el caso de los dirigentes gremiales.
Según trascendió, existía un compromiso de parte de funcionarios judiciales de dejarlos en libertad tras declarar, a cambio de que no se hicieran movilizaciones. Al no haberse cumplido este acuerdo, familiares y compañeros de los azucareros mantienen el acampe en la Plaza de los Agricultores, frente al Centro Judicial. Y se prepara una marcha para este miércoles.
De hecho, Roque Alderete, abogado del SOEA La Esperanza, comentó en dálogo con El Submarino Radio (91.5): «Venimos trabajando con las dos fiscalías, tanto con la doctora Silvia Farral como con el doctor José Blanco, que está de turno y ha colaborado intensamente por la libertad de los compañeros, porque son delitos excarcelables. Él nos dijo que hoy se va a resolver de forma positiva, estamos esperando que sea así», relató, y agregó: «La liberación de las mujeres fue un acto de buena fe de la fiscalía de turno que tenía el expediente y se había comprometido a darme la libertad de ellas».
Respecto de la situación de estas mujeres, Alderete relató el maltrato del que fueron víctimas en el momento de la detención, el miércoles pasado: «Tenemos filmaciones. Las han tirado al piso, les han puesto la bota en la garganta. Ellas eran las cocineras, estaban paradas al costado de la ruta y no corrieron, no estaban tirando nada. Solo estaban sufriendo los gases». Las cuatro mujeres fueron liberadas el viernes después de haber estado 48 horas en la Comisaría 5ª del barrio Ciudad de Nieva.
Desde el SOEA se hizo una presentación ante la justicia en la que se ofrece una reparación de los daños en el edificio de Tribunales. En tanto, está hecho el pedido de cese de detención para los cuatro que continúan arrestados. El argumento principal es que todos los delitos son excarcelables; pero no es el único. Alderete explicó: «Hay situaciones que rozan la ilegalidad. Por ejemplo, en el caso de Bautista, él salió de la sede del sindicato porque afuera estaba la Infantería, que en su locura pretendía ingresar. Entonces él sale a hacerle frente al jefe. Entonces, cómo puede ser que estuviera en dos situaciones distintas, adentro del sindicato y frente a Tribunales, con la movilización?»
-¿Qué pasa si no los liberan?
-Seguirá la permanencia en la carpa. Y estamos en comunicación con la OIT y con la CIDH. Ya se han hecho las denuncias correspondientes. Y si la provincia no se hace cargo, le tiramos de las orejas a nivel internacional, por la represión criminal que están haciendo en las protestas. Cada vez se está complicando más la provincia por la forma de actuar de la justicia.
‘Intromisiones’
Alderete relató como fue la situación en torno a su propia detención, el miércoles luego de la represión en San Pedro. «Me detuvieron cuando estaba cumpliendo mi labor, averiguando sobre los compañeros detenidos. En La Mendieta los vi a todos, que estaban esperando al médico. Muy bueno el trato de la jefa, al margen de los golpes y tiros que habían recibido. Me dirijo a la 9ª, donde confirmo que hay dos compañeros detenidos y un tercero que estaba entrando. Voy a la Unidad Regional para tener conocimiento de todos los detenidos, y me sientan en una oficina a esperar. Me dicen que me van a dar la lista, que me quede con el doctor, y yo ya me di cuenta que venía la detención. No hacía falta que me lo digan».
En este punto, el abogado dio cuenta de una «situación especial», según definió: «A mí me detienen y a las 7 y media me dan la libertad. Y me dijeron, pero no me confirmaron, que en el trayecto llamó el fiscal general, el doctor (Sergio Lello) Sánchez, para que me vuelvan a detener. Y me detienen de nuevo a las ocho, hasta las once de la noche, doce».
«Me acerqué al poder judicial, al secretario actuante, y le digo que existe una orden de imputación y que me tiene que hacer una notificación, y él me dice ‘quedate tranquilo, ya no estás imputado en la causa’. Yo no sé como han trabajado», continuó.
-¿Está diciendo que fue liberado y que por orden de Lello lo volvieron a detener?
-Exactamente. Nostoros somos abogados que estudiamos el derecho, y hay momentos en que uno tiene que decirle No a las intromisiones que no corresponden. Pero cada uno es responsable de sus actos. Agradezco a los colegios de Jujuy, de Salta, de todos lados, y a los organismos de derechos humanos, que han intervenido para que me den la libertad.
