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El Estado argentino firmará el primer acuerdo de solución amistosa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un caso de violencia por motivos de género. Será el próximo jueves a las 11.30, en el acto público de pedido de disculpas por las violaciones de derechos que sufrieron Ivana Rosales y sus hijas, Abril y Mayka, donde además habrá un reconocimiento de responsabilidad internacional.
En 2002, Ivana Rosales fue víctima de un intento de femicidio por parte de su excónyuge y padre de sus hijos. Tras el ataque, el Poder Judicial de Neuquén la sometió a un proceso que, lejos de garantizar justicia, la revictimizó a través de actuaciones y decisiones discriminatorias y estereotipadas.
El tratamiento judicial del caso fue deficiente, violatorio de los compromisos internacionales asumidos por Argentina en materia de derechos humanos y contrario a los estándares de debida diligencia reforzada que se exigen para estos casos.
Ivana presentó una denuncia ante la CIDH con el patrocinio del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), y en ese marco se inició un proceso de solución amistosa con el Estado argentino y la provincia del Neuquén.
Ivana falleció el 6 de septiembre de 2017 por un ataque epiléptico, consecuencia de la violencia perpetrada por su expareja. Su hija Abril tomó entonces como propio el proceso ante la CIDH.
La actividad del próximo jueves tendrá lugar en la ex ESMA y estará encabezada por la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y autoridades de la provincia de Neuquén. También participarán la directora Ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Paula Litvachky, y la primera vicepresidenta de la CIDH y relatora para la Argentina, Julissa Mantilla Falcón.
El acto será transmitido en vivo a través del canal de YouTube de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Medidas de reparación
En septiembre de 2019, Neuquén asumió una serie de compromisos de reparación, que ahora con la firma del acuerdo con el Estado nacional se complementan con medidas de alcance federal para avanzar en la prevención, sanción y erradicación de la violencia por motivos de género.
El Acuerdo incluye importantes garantías de no repetición en relación con las violencias por motivos de género, por ejemplo:
- El compromiso de realizar acciones concretas dirigidas a fortalecer el acceso a la justicia
- Medidas para asegurar la efectiva implementación de programas de atención y acompañamiento integral a personas en situación de violencia por motivos de género
- Políticas para robustecer los dispositivos territoriales de atención
- Capacitaciones y sensibilizaciones sobre la temática
- Políticas de gestión de la información que permitan contar con datos fiables
- Implementación de políticas públicas orientadas a prevenir hechos de violencia
- Efectiva implementación del Estado Nacional del Plan Nacional de Acción contra las Violencias por Motivos de Género 2020-2022.
La película
Hace poco más de un año, en plena pandemia, se estrenó en la plataforma CineAr «Gotas de lluvia», la película documental dirigida por Susana Nieri que tiene como protagonistas a Abril Rosales y la historia de su madre.
«Abril está lastimada pero no rota. Fue víctima de abuso sexual en la infancia. La película realiza una evocación sobre la historia de su madre, Ivana Rosales, de su hermana y la suya propia, todas signadas por múltiples violencias hacia el género femenino. Abril desarma ese pasado pero también aloja su presente de militancia y resiliencia heredada», dice la sinopsis del filme.
Ivana murió a causa de las secuelas de los golpes que recibió muchos años antes de parte de quien era su pareja, Mario Garoglio. Él nunca fue condenado por pegarle hasta casi matarla. En realidad, creyó que lo había hecho. En su momento, el violento adujo, palabras más, palabras menos, que lo hizo porque «ella se lo buscó». Justamente ese es el título del primer documental que Nieri filmó sobre esta historia, donde la propia Ivana narra los abusos que habían sufrido sus hijas por parte de Garoglio.
El Estado neuquino asume su responsabilidad en el caso Rosales
