Elecciones en Jujuy: Lo que quedó y el panorama de cara a octubre

Por Camilo Kay Haro Galli. Las elecciones legislativas provinciales del 11 de mayo dejaron ganadores y perdedores. Los números son datos duros, pero la historicidad, el contexto y las expectativas ofrecen un panorama más interesante.

Como síntesis, puede decirse que el radicalismo ganó en general pero perdió en “el bastión”, la capital, contra el locutor libertario Gustavo Martínez. La Libertad Avanza, que debutó con su partido local, salió en segundo lugar pero no logró capitalizar la intención de voto que Javier Milei tiene en Jujuy, que ronda el 40% según la mayoría de las encuestadoras.

En tanto, el Frente Justicialista del PJ y el Frente Somos Más de Carolina Moisés obtuvieron sendas derrotas que los dejan muy mal parados. Ahora el peronismo depende de un milagro si quiere sostener la banca nacional en Diputados que pondrá en juego en octubre, que hoy ocupa Leila Chaher y, según se dice, va a buscar renovar.

Del otro lado de la línea están el frente de Carlos Haquim y Rodolfo Tecchi, referentes de Schiaretti y Moreno, respectivamente, que tuvo un resultado muy adverso; mientras René Casas y Santiago Seillant lograron resultados por arriba de los esperables, y en algunas localidades sorprendieron. Y Santiago Hamud y los hermanos Palmieri tuvieron una performance mucho mejor en redes sociales que en las urnas.

Por otro lado, los errores en la web del Tribunal Electoral durante escrutinio provisorio y las denuncias de fraude o irregularidades pusieron en duda la transparencia de la elección.

Con lo justo

El oficialismo radical, con su Frente Jujuy Crece, perdió 24 mil votos en relación a la última elección. El resultado no fue el mejor, pero evitó perder más votos gracias a la estrategia de poner caras nuevas, crear múltiples colectoras y esconder a Gerardo Morales.

En muchas localidades, con el fin de engañar a los votantes, Jujuy Crece llevó como candidatos a referentes o intendentes del peronismo, o figuras que se mostraban como opositores al oficialismo. También desplegó medidas electoralistas contrarias a las que el radicalismo viene desplegando durante la década que lleva en el gobierno: baja de impuestos y pase a planta de algunos empleados estatales.

El golpe fuerte lo recibió en la capital, con la derrota de Ramiro Tejeda, el arquitecto de las obras faraónicas del emperador. Los chulistas culpan a Morales y los moralistas responsabilizan a la mala gestión capitalina.

En definitiva, la UCR salvó los trapos con lo justo y obtuvo 12 de las 18 bancas propias que puso en juego, a pesar de no llegar ni al 40% de los votos. A partir de diciembre tendrá 25 diputados provinciales, una sobrerepresentación del oficialismo que es posible por la ley de piso electoral.

Debut aceptable

Segundos en el podio, los libertarios obtuvieron un resultado importante pero por debajo de las expectativas: no lograron trasladar los votos de Milei a la escena provincial. Gustavo Martínez, electo concejal en la capital, emerge como el primer dirigente libertario con votos propios y triunfos contundentes en la provincia, ya que el diputado nacional Manuel Quintar y el senador Ezequiel Atauche habían conseguido sus bancas colgados de la boleta de Milei en las presidenciales.

A pesar de esto, el electo concejal capitalino asegura que sus votos “son de Milei, son de La Libertad Avanza”, y sentencia que “los partidos tradicionales no pueden mostrar a sus dirigentes, tuvieron que cambiarle los nombres a los frentes, ya no tienen el crédito de la gente”.

Las ciudades grandes del interior -Libertador, Perico y San Pedro- se transformaron en terreno fértil para el discurso de la boleta violeta, mientras que las localidades del interior profundo todavía son reticentes a la propuesta libertaria.

El resultado final dejó a los mileístas a 16 puntos y 60 mil votos detrás del frente oficialista.

Desdibujados

40 mil votos. Los números son inapelables: el Partido Justicialista hizo su peor elección de la historia en la provincia de Jujuy. No hay novedad, es solo una más en una larga serie que empezó en 2013.

En esta oportunidad, el PJ sacó menos de la mitad de lo que había obtenido en 2023 y un 20% menos que en las últimas legislativas. Si miramos más allá, la última vez que ganó el peronismo fue en 2011 y desde ese momento ya perdieron más de 100 mil votos.

La pelea por hacer responsable a otros. “Es culpa de la intervención”, dicen algunos, pero el derrumbe no empezó hace dos años. “Es por La Cámpora”, dicen otros, pero las derrotas no empezaron el 11 de mayo.

La realidad es mucho más compleja: el justicialismo no ofrece ninguna garantía al votante. Por dar un ejemplo, en la misma lista están los que quieren privatizar la salud con el argumento del precio de “tres gaseosas” y a Daniela Jaled, que organizaba las marchas en contra del Seguro Provincial de Salud (Seprosa). ¿Votar a los que enfrentaron la reforma constitucional o a quienes la aplaudieron con las dos manos? ¿A los que hacen negocios con Morales o a quienes les lavan la cara?

Desdibujado, hoy el PJ de Jujuy no tiene programa político ni se conoce qué valores representa, y para completar el panorama incierto ya no tiene dirigentes con buena imagen o carisma que ofrecer a los ciudadanos.

Más allá de esto, el resultado no fue el peor imaginable, gracias a que ocultaron a sus peores nombres y pusieron algunas candidatas novedosas que intentaron mostrar un peronismo diferente. Así pudieron superar el piso del 5% del padrón y meter tres diputados: una de Eduardo Fellner, uno de Guillermo Snopek y la nuera de Rivarola.

Jujuy no puede esperar mucho de esos representantes.

La izquierda de Vilca

De modo inverso y sin mucho que festejar, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad (FIT-U) logró superar el “piso proscriptivo” con lo justo. Alejandro Vilca, nacionalizado, perdió presencia territorial y eso deterioró un poco su imagen local.

Ahora es diputado provincial electo y seguramente será el candidato que buscará retener en el Congreso su banca para la izquierda. Es que para octubre, precisamente, le jugará a favor el perfil nacionalizado que tiró para abajo los números en las provinciales.

De todos modos, para repetir la hazaña, Vilca necesita que los otros partidos pongan a sus candidatos más erosionados. Hay dos que suenan como posibles: Gerardo Morales y Leila Chaher, que podrían facilitarle la faena.

Sin representación

Radicales, libertarios, pejotistas y la izquierda. Son las únicas cuatro fuerzas políticas que alcanzaron el piso que exige la ley para colocar diputados. El 20% de los votantes jujeños se quedó sin representación política.

Una Legislatura que elimina la participación de las minorías políticas es poco democrática y no refleja la realidad plural de la actual sociedad jujeña.

Moisesismo en baja

Carolina Moisés fue una de las grandes perdedoras de la elección jujeña, que no llegó siquiera a palpitar la chance de lograr una banca en la Legislatura provincial. Su frente Somos Más se desplomó, pasando de 24.500 votos que obtuvo en 2021 a 13.000 en estas elecciones. Un tercio de estos votos fueron obtenidos en San Pedro, pago chico de la senadora. En esa localidad le movió los votos su padre, el histórico Julio Carlos Moisés, que pese a lograr su banca como concejal no tuvo un buen resultado en comparación con sus anteriores candidaturas.

La senadora Moisés tiene en Jujuy una imagen negativa en crecimiento, sobre todo desde que se mostró amigable con algunas de las propuestas más polémicas de Milei. En particular, por su acompañamiento al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y el voto a favor del juez Ariel Lijo.

Traicionar su base electoral le costó caro. Recordemos que logró su banca, con casi 80 mil votos, con un discurso opuesto a la reforma constitucional que favorecía a las empresas mineras, pero al asumir adoptó una agenda vinculada a los gobernadores del litio, sobre todo al catamarqueño Raúl Jalil.

Es que el votante peronista suele tener una posición muy hostil para quienes les piden el voto con un discurso y levantan la mano en sentido opuesto. Diego Bossio, Florencio Randazzo o los dirigentes del Movimiento Evita sufrieron por mucho tiempo el desprecio de los militantes peronistas por haber tomado decisiones similares.

Por otra parte, salir a buscar votos fuera del peronismo es casi imposible para Moisés, ya que su mala imagen y su apellido se lo impiden.

Sorpresa conservadora y presencia en el norte

Del resto de los frentes que participaron de la elección del 11 de mayo, quedan por analizar los que no llegaron a la Legislatura pero tuvieron resultados locales que vale la pena observar.

Una de las sorpresas fue Vicente Casas, un exjuez vinculado a la iglesia católica, conservador, constitucionalista, que selló una curiosa alianza con algunas comunidades indígenas de la Quebrada y la Puna.

Ganó popularidad por su denuncia constante a la reforma constitucional de Gerardo Morales y los negocios de la dirigencia radical. Tuvo una buena elección en la capital jujeña y  la rompió en la ciudad de Humahuaca, logrando ubicarse como la tercera fuerza.

El Frente Primero Jujuy, la alianza del ex vicegobernador Carlos Haquim con el partido del exrector de la UNJu Rodolfo Tecchi, hizo su peor elección desde que existe como partido político, pasando de 31.000 votos hace dos años a 13.000, perdiendo 18.000 votos.

No obstante, el que fue vice de Gerardo Morales en sus dos gobernaciones obtuvo resultados importantes en algunas localidades de la Quebrada y Puna donde tiene buena parte de su base territorial, destacándose el resultado en la localidad de Maimará, donde se quedó con los dos concejales que se disputaban.

El Frente por un Nuevo Jujuy, que tuvo al sindicalista municipal Santiago Seillant y a la abogada feminista Mariana Vargas como candidatos a diputados, tuvo un resultado aceptable a nivel provincial, pero sus mejores resultados los lograron en la Puna de la mano de los candidatos indígenas del Movimiento Comunitario Pluricultural.

Denuncias y sospechas

Los libertarios denunciaron fraude e irregularidades. Gustavo Martínez lo explicó comparando con Salta: “A las 21.30 ya tenían el 99% escrutado y acá estamos con cortes de luz y sin carga de datos. Desconfiamos, claramente desconfiamos de un montón de irregularidades que se presentaron en estos días. Hay 300 urnas donde tenemos cero votos y el Frente Jujuy Crece saca 230 votos. Son números poco razonables”. Para ejemplificar, mencionó localidades con seis candidatos donde LLA figuró con dos votos. «No resiste ningún análisis”, sentenció.

También denunció fraude el frente Confiar, de Vicente Casas, en particular en la localidad de Caspalá, cuyas dos únicas mesas tenían como presidentes a militantes radicales.

El FIT-U, por su parte, repitió durante la jornada electoral sus denuncias de rotura o desaparición de boletas.

Estas denuncias no son una novedad. Muchas de estas prácticas ya fueron señaladas en años anteriores por referentes de espacios políticos como el FIT y el de los hermanos Palmieri.

La realidad es que el sistema está atrasado. Mientras Jujuy todavía no había publicado el escrutinio definitivo, las otras tres provincias que votaron el 11 de mayo -Salta, Chaco y San Luis- lo publicaron en menos de 72 horas.

La caída en la web del Tribunal Electoral puede deberse a una cuestión de obsolescencia, lo que sería imperdonable ya transcurrido el primer cuarto del siglo 21. Como sea, la sospecha queda girando, alimentadas además por el hecho de que el organismo está en manos de militantes radicales.

Y ahora qué

En el segundo semestre de este año se viene la elección que definirá las tres bancas de diputados nacionales por Jujuy que terminan su mandato en diciembre. Son las que hoy ocupan Leila Chaher (UxP), Alejandro Vilca (PTS-FIT-U) y Natalia Sarapura (UCR). Los jujeños que siguen hasta 2027 son Guillermo Snopek (UxP), Jorge Rizzotti (UCR) y Manuel Quintar (LLA).

Si la economía no se complica, es previsible que el radicalismo y Milei se repartan esas bancas. Los primeros tienen aparato y estructura electoral, los segundos caminan con el carisma de Milei a su favor.

La fractura en el PJ impide pensar que Chaher y La Cámpora tengan la capacidad de unificar al frente, lo que hace parecer imposible que continúe como diputada.

Pedro Belizán y Juan Giusti ya dieron a conocer su intención de competir en octubre para disputar el voto justicialista. Financistas no les van a faltar. Habrá que ver si consiguen el apoyo de Buenos Aires, imprescindible para figurar en la lista.

El caso es que el PJ en Jujuy no termina de tocar fondo. Hay más peronistas anhelando una derrota de La Cámpora que referentes apostando por su triunfo.

Para Vilca también la cosa viene cuesta arriba, pero el descrédito de la política, el voto bronca y la persistencia de la izquierda podrían ayudarlo.

El escenario 2 – 1 entre los candidatos de Milei y Morales parece el más probable, pero la tercera banca podría estar bastante disputada por el FIT. Y un peronismo saliendo cuarto es una posibilidad bastante lógica.

Para guardar: Cómo se conformará la Legislatura desde el 10 de diciembre próximo

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