La diputada nacional Carolina Moisés consideró que “esa arma estaba cargada con el odio, la bronca y el resentimiento de gran parte de dirigentes que tienen responsabilidades públicas y de medios de comunicación que también se suman y hacen que salga lo peor de cada uno”.
La legisladora nacional (Frente de Todos-Jujuy) llamó «a reflexionar en que nos ha costado mucho, pero mucho, a los argentinos y argentinas recuperar la democracia y nadie se merece haber llegado a estas profundidades en un proceso en el cual queremos ampliar garantías y construir derechos y ser un país serio, responsable con una República en la que todos tengamos los derechos garantizados en su vida cotidiana”.
Moisés participó anoche en el Congreso Nacional de la expresión de repudio de los bloques parlamentarios al intento de magnicidio contra la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández y, tras eso, se movilizó junto a un numeroso grupo de legisladores del oficialismo a las puertas del departamento donde reside la ex Presidenta de la Nación, sumándose a la concentración de militantes que se fueron autoconvocando con el paso de las horas luego de la conmoción inicial.
“Los poderes fácticos de la Argentina que en algún momento generaron los golpes de Estado, en otro momento los golpes económicos, hoy utilizan la Justicia y los medios de comunicación para dividir al pueblo argentino”, indicó Moisés, quien también consideró que tras el ataque a Cristina “ahora estamos viendo que sostienen discursos hipócritas, cínicos, hablando de la democracia y llenándose la boca del deber ser y de lo que ellos creen que debiera ser este país”.
Para la legisladora sampedreña, “hay un antes y un después de este hecho: es violencia política agravada con la intencionalidad de provocar un daño de muerte a nuestra vicepresidenta y no podemos llegar a estos puntos y no lo podemos permitir”.
Según su mirada, “tiene que reaccionar todo el pueblo argentino a la hora de considerar que en este país la presunción de inocencia es un mandato, la valoración de la vida también lo es; en este país las decisiones políticas se dirimen en el seno de la democracia con ganadores y perdedores garantizando la voluntad popular y la expresión de las mayorías y la libertad de expresión es una realidad, pero limitada a que no puede ser la expresión de la violencia física ni simbólica ni verbal”.