El juicio por el crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado a tiros en el barrio porteño de Barracas en noviembre de 2021, sigue con la etapa de alegatos por parte de las defensas de los 14 policías de la Ciudad acusados del homicidio y del encubrimiento del hecho y las torturas de los sobrevivientes.
La audiencia está prevista para este lunes a partir de las 9 del próximo martes en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25, ubicado en la calle Paraguay al 1536, en el barrio porteño de Recoleta.
Darán sus alegatos los abogados de los tres policías acusados por el homicidio de Lucas y de los 11 agentes acusados del encubrimiento del hecho y las torturas a Julián Zúñiga (19), Julián Salas (19) y Niven Huanca (19).
Las primeras defensas en alegar serán la del comisario Rodolfo Alejandro Ozán (54), el subcomisario Ramón Jesús Chocobar (48), el principal Héctor Claudio Cuevas (50), y de los oficiales Daniel Rubén Espinosa (33), Ángel Darío Arévalos (34) y Jonathan Rubén Martínez (33), todos acusados del encubrimiento del crimen, señalaron las fuentes.
Espinosa, Chocobar y Martínez están defendidos por el abogado Ignacio Palazuelo; Cuevas está representado por Augusto Nino Arena; Arévalos por Ramón Salto, mientras que la dupla letrada conformada por Manuel Ramallo y Raúl Alcalde patrocinan a Ozán.
En tanto, los alegatos continuarán el jueves con las defensas del comisario inspector Daniel Alberto Santana (43), y de los comisarios Fabián Alberto Du Santos (52) y Juan Horacio Romero (51), y el subcomisario Roberto Orlando Inca (47), también juzgados por el encubrimiento del hecho y las torturas de los sobrevivientes.
Los abogados Diego Abarca y Alfredo Olivan representan a Romero e Inca; Palazuelos a Du Santos, mientras que Diego Orlando Lima y Daniel González Stier defienden a Santana.
Para el martes 4 de julio será el tuno del alegato de los abogados Fernando Soto y Martín Sarubbi, codefensores del inspector Gabriel Alejandro Isassi (42), el oficial mayor Fabián Andrés López (48) y del oficial Juan José Nieva (38), acusados del homicidio del adolescente.
Finalmente, el jueves 6 se espera el alegato del oficial Sebastián Jorge Baidón (28), otro de los 11 agentes imputados por el encubrimiento, a cargo de la letrada Valeria Corbacho y Fernando Lirman.
Los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero esperan dar a conocer el veredicto entre el 11 y 13 de julio.
En la última audiencia, el fiscal general Guillermo Pérez de la Fuente solicitó la pena de prisión perpetua para Isassi, Nieva y López al considerarlos coautores del delito de «homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial y por placer, en concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad, y falsedad ideológica y privación ilegítima de la libertad» en perjuicio de Lucas, y por la «tentativa de homicidio» de sus tres amigos.
La misma pena fue pedida por la querella, a cargo del abogado Gregorio Dalbon, quien también representa a las familias de los sobrevivientes.
El fiscal Pérez de la Fuente consideró que los tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 porteña, mataron a Lucas «por placer y odio racial» y los consideró como «cazadores que esperaban a una presa».
Por otra parte, pidió que se condene a la pena de 11 años de prisión y 10 años de inhabilitación a los comisarios Santana, Ozán, Du Santos, Romero; al subcomisario Chocobar, y al oficial Inca.
Para el principal Cuevas (que fue quien aportó información durante el juicio para lograr la detención de otro policía) solicitó 4 años de prisión, mientras que para Martínez y Arévalos pidió 6 años, para Espinosa 5 años y para Baidón 17 años de prisión, ya que lo consideró autor de las torturas que padecieron las víctimas.
También, agregó que durante el debate quedó acreditado que Julián y Joaquín (dos de las víctimas que sobrevivieron al ataque) fueron sometidos a sufrimientos físicos y psicológicos, esposados, mantenidos boca abajo durante siete horas».
Lucas y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021 cuando salieron de entrenar del club Barracas Central y regresaban a sus casas a bordo de un Volkswagen Suran.
En Iriarte y Vélez Sarsfield, los jóvenes fueron interceptados por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad que les hicieron señas para detenerse.
Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela.