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Sin mencionar siquiera las detenciones del jueves a la noche, el gobierno salió a defender la decisión de cerrar los Centros de Estudios Integrales para Jóvenes y Adultos (CEIJA) que funcionaban en la provincia. Tanto la ministra de Educación, Isolda Calsina, como la directora de Educación Secundaria, Silvina Camusso, insistieron en que esos institutos no cumplían con la normativa administrativa. También reiteraron que los alumnos tienen posibilidad de hacer la secundaria en otros centros educativos, pero no aclararon que al cambiar de establecimiento no se reconocen las materias cursadas y aprobadas.
“Tenemos la obligación de garantizar la educación como bien público y derecho fundamental”, expresó la ministra Calsina a través de un comunicado de prensa emitido por el gobierno provincial, ya que no atendió los llamados de medios periodísticos locales. Explicó además que la decisión tomada con los CEIJA se debió a “reiteradas y graves irregularidades” y con el fin de “cuidar los intereses superiores de los alumnos y garantizar el derecho que tienen a una educación de calidad”.
Agregó que los CEIJA “no se pusieron al día con los requisitos que la normativa vigente les impone para funcionar” y que las decisiones del ministerio “se expresan mediante resoluciones y no a través de actas”. Eso último hizo referencia -sin nombrarla- al acta del 26 de febrero pasado que, aseguran los directivos y docentes de los CEIJA, se habilitaba el funcionamiento de los cinco centros, con la firma de la coordinadora de Instituciones de Gestión Privada, Elsa Torfe; el supervisor general Juan Carlos Sánchez, y la asesora legal del Ministerio, Gabriela Castro.
Calsina destacó que “numerosos” ex alumnos de los CEIJA están concurriendo a las delegaciones ministeriales para ser relocalizados “en ofertas educativas estatales y gratuitas, que les garantizan la titulación en tiempo y en forma, y que son suficientes para absorberlos”.
Los testimonios de los estudiantes indican que no les reconocen lo cursado en los CEIJA, por lo que aquellos a los que solo les faltaba un año para terminar, tienen que volver a empezar desde primer año.
“El Estado provincial tiene la obligación de garantizar la Educación como bien público y derecho fundamental y no vamos a mirar para otro lado”, aseguró Calsina en el parte de prensa difundido este viernes.
En otra comunicación oficial emitida hoy, la directora de Educación Secundaria de la Provincia, Silvina Camusso, remarcó que “hay sedes para que los alumnos puedan cursar y terminar exitosamente su secundario” y mencionó los centros de Educación para Adultos (CENS) de la provincia o en el Colegio N° 59 de Alto Comedero. En el caso de los CENS, indicó que en San Salvador de Jujuy funcionan en las escuelas Belgrano, Lamadrid y Monteagudo, todas con un cursado de tres años. Aseguró además que todos “cuentan con vacantes para albergar a todos los jóvenes”.
No dio detalles sobre si existe o no una oferta educativa similar en otros puntos de la provincia, al menos en Palpalá y La Quiaca, donde venían funcionando dos de los CEIJA cerrados esta semana. En tanto, en la página web del ministerio de Educación, no hay información al respecto.
