Más allá de su esfuerzo por transmitir optimismo y tranquilidad, el gobernador Gerardo Morales reconoció que la provincia está en problemas para garantizar el pago de los sueldos y el sostenimiento de los servicios públicos de salud y educación. “Hemos tenido un agosto complicado. El pago del aguinaldo nos dejó secos”, sostuvo.
En este sentido, defendió la magra oferta de recomposición salarial que se les hizo a los estatales, de un 10 por ciento en dos partes: “Es lo que podemos por ahora. No voy a poner en riesgo el pago de sueldos para después retrasarnos y meter un mes en la bolsa”.
Adelantó además que para su segundo mandato hará cambios en el gabinete, con una curiosa justificación: “Algunos andan bien y otros se aburguesan”.
Consultado sobre su paso por Buenos Aires en los últimos días, Morales relató que estuvo “gestionando de todo un poco” y “apurando la planta solar”; señaló que espera que se normalice la situación cambiaria, y rescató la “actitud responsable del presidente y del candidato de la oposición más votado”.
A pesar de que la casi totalidad de los gobernadores se pronunciaron en contra de las últimas decisiones del gobierno en materia impositiva, que implican un desfinanciamiento para las provincias, Morales las consideró positivas: “Bienvenidas las medidas sobre el IVA, sobre ganancias, y se van a tomar algunas más, por lo que sabemos, en particular para los jubilados”.
En este sentido, advirtió que aún no se sabe qué consecuencias tendrán estos cambios “porque las medidas que estimulan el consumo luego tienen impacto en la recaudación”, dijo, y señaló que habrá que esperar unos meses para sacar conclusiones.
Cargó entonces contra el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, recordando que incluyó en su propuesta de gobierno la eliminación del IVA en productos de la canasta básica, sin hacer referencia a las repetidas explicaciones que dio Fernández en el sentido de que se trata de medidas que deben tomarse en el marco de un programa más amplio, y no de manera aislada.
Sobre el resultado de las PASO, afirmó que “no está definido”, y agregó: “Lo dice alguien que sabe de palizas electorales”.
“Estamos de pie todavía -afirmó-; es muy difícil de revertir, pero es posible”.
Aseguró además que está preparado “cualquiera sea el resultado: el bueno, el intermedio o el peor”, sin aclarar cuál sería el intermedio y cuál el malo. Sí aclaró que “como gobierno de la provincia vamos a hablar con quien sea presidente”.
“Espero que sea Macri”, indicó, y en tono de campaña advirtió: “Si gana otro presidente tal vez tengamos que parar muchos proyectos, pero nos estamos preparando para lo peor”.