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Integrantes de la comunidad LGTBIQ de Jujuy movilizaron este lunes a la Legislatura provincial para pedir justicia por el transfemicidio de Ana Paula Costas, quien murió el sábado último en el hospital Pablo Soria, doce días después de haber sido atacada con un fuerte golpe en la cabeza sobre la avenida Forestal, en Alto Comedero.
«Nos hemos sorprendido al ver vallada la Legislatura, no sabemos de quién fue la decisión y no logramos que abrieran el salón para recibir al colectivo y a los familiares de Ana Paula», manifestó la diputada Patricia Armella (PJ), titular de la Comisión de Igualdad de Género, en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5).
En la reunión, de la que también participaron las diputadas María Uriondo (PJ) y Natalia Morales (PTS-FIT), referentes de Damas de Hierro y allegados de la mujer trans asesinada reclamaron por políticas públicas dirigidas a la comunidad. «El colectivo relaciona este hecho con un contexto social y económico que se profundiza, porque al no tener oportunidades laborales concretas, tienen como única alternativa el trabajo sexual», relató Armella.
Legislatura vallada y presencia policial ante el reclamo de integrantes del colectivo trans ante el transfemicidio de Ana Paula.
La política de diversidad del Gobierno de Jujuy muestra la hilacha para quienes reclaman contra la impunidad.
Presentes aquí, donde tenemos que estar. pic.twitter.com/g4vAHdBA1P— Natalia Morales (@NatuchaMorales) September 9, 2024
Mientras se esperan los resultados de la autopsia y los avances de la investigación, las diputadas se comprometieron a acompañar a la familia de Ana Paula «en cada pedido de justicia».
Para Armella, «hay una situación de base que es luchar por el cupo laboral trans, para que la comunidad tenga otras oportunidades y no esté sometida a estas situaciones que son de intimidación para cualquier persona y sobre todo para esta comunidad que viene tan golpeada y sin oportunidades».
«También hay una ola de odio que manifiestan que se ha incrementado y a eso hay que sumarle una falta de seguridad porque dicen que no funcionan las cámaras -continuó la diputada-. Esta es una demanda de la comunidad, no solo por este hecho específico sino porque hay muchos hechos de inseguridad que están siendo denunciados».
Armella adelantó que la Comisión que preside se va a reunir y va a presentar un pedido de informes al Ministro de Seguridad Guillermo Corro «para conocer concretamente cómo están funcionando las cámaras y en qué se está trabajando».
La diputada comentó: «Este no es un hecho aislado. Sabemos de la inseguridad que están viviendo nuestros adolescentes que van a los colegios de Alto Comedero, como también las docentes, que nos manifiestan diferentes hechos».
«Estamos hablando de una pobreza elevadísima en Jujuy -señaló-, y ya sabemos que es un círculo vicioso, cuando se empiezan a romper las redes de contención, cuando empiezan a faltar fuentes laborales, oportunidades. Los hogares más vulnerables no pueden garantizar las cuatro comidas diarias».
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‘Alguien tiene que haber visto algo’
En medio del dolor, Nancy Costas, la hermana de Ana Paula, pidió que si alguien fue testigo del ataque «avise aunque sea por un mensajito». En diálogo con El Submarino Radio, afirmó: «Alguien tiene que haber visto algo».
La cuestión de las cámaras de seguridad está en el centro de la atención. «Dicen que no se ve nada, que está todo borroso, y hay otra cámara que van a ver si el juez da lugar para que se pueda ver», contó Nancy.
«A mi hermana la mataron y la policía no sabe nada. Vamos a seguir hasta que encontremos al desgraciado que le ha hecho esto a mi hermana. Porque esto va a seguir hasta que se encuentre al culpable», comentó la mujer.
Andrea Alarcón, referente de Damas de Hierro, se sumó al reclamo de justicia. «A Ana Paula la atacaron de atrás con un elemento contundente. Pensamos que no fue al voleo, que fue premeditado, porque nadie roba con esa saña», afirmó. Y coincidió con Nancy: «Queremos que la justicia encuentre al culpable porque si hizo esto con una, quién sabe lo que puede pasar».
Alarcón calificó el hecho como «un crimen de odio que no podemos pasar por alto». En este sentido, se refirió al contexto en el que viven las personas LGTBIQ: «En Jujuy todavía hay un gran porcentaje de chicas expuestas a la noche, a la prostitución».
«El transodio existe», definió a su vez Yohana Cussi, referente de Diversidad Evita, quien relató que en la noche del 27 de agosto, tras el ataque, Ana Paula se despertó en el hospital Snopek, donde recibió la primera atención antes de ser trasladada al Pablo Soria, y «logró decir a los gritos de dolor que un hombre le había pegado con un palo».
Una vez en el Soria, la sometieron a una cirugía para descomprimir la inflamación en la cabeza. Nunca volvió a despertarse. Murió doce días después.
Cussi reveló que en el hospital no se dio cumplimiento a la Ley de Identidad de Género, que establece que se debe respetar la identidad autopercibida de los y las pacientes. «Como ella no había hecho el cambio registral, la anotaron con el nombre del DNI. Por eso no la podían ubicar», contó.
