Se realizó el acto por el 184° aniversario de la Autonomía Política de Jujuy, durante este domingo y el mismo fue encabezado por el vicegobernador de la provincia, Carlos Haquim. Destacó el valor y el espíritu de libertad de los jujeños de entonces, que por sus deseos de emancipación de Salta se pronunciaron categóricamente en ese sentido y luego defendieron esta decisión con su vida.
Acompañaron a Haquim, el intendente capitalino, Raúl Jorge, los senadores nacionales, Mario Fiad y Guillermo Snopek, y las diputadas nacionales, Gabriela Burgos y Alejandra Martínez, entre otras autoridades provinciales y municipales, dirigentes vecinales del barrio anfitrión, que en la también celebró 45 años de vida, encabezados por la presidenta del centro vecinal, Fanny Torres, y descendientes del primer gobernador jujeño, Coronel José María Fascio.
Luego de los actos protocolares que incluyó el izamiento de las banderas nacional y de la Libertad Civil a media asta por los 44 tripulantes del ARA San Juan, la titular del centro vecinal destacó que el barrio 18 de noviembre surgió con el esfuerzo propio y ayuda mutua de un centenar de ciudadanos, que marcó el camino a seguir.
«Confiamos en nuestros gobernantes y seguiremos soñando por un Jujuy mejor, como lo soñó seguramente nuestro primer gobernador José María Fascio y que pregona nuestro actual mandatario, nuestro intendente y nuestros dirigentes que sienten el compromiso con lo social. Porque deseamos desarrollar nuestras posibilidades ciertas para mejorar nuestra calidad de vida, como lo hicimos siempre, con esfuerzo propio y ayuda mutua, y seguramente lo podremos materializar», destacó.
A su turno, el comandante general (R) Luis Martín, titular de la Agencia de Delitos Complejos de la Provincia, señaló que hace 184 años Jujuy se declaraba autónomo de la jurisdicción de Salta y se constituía en una nueva provincia argentina.
Reseñó que «esta autonomía no fue el resultado de acciones improvisadas ni repentinas, los conflictos entre jujeños y salteños se remontan a la fundación de ambas capitales con permanentes enfrentamientos entre los habitantes de uno y otro lugar, hasta que se volvieron más tensos hacia fines del siglo XVIII, puesto que las autoridades políticas y militares residían en Salta, mientras que en Jujuy funcionaban las Cajas Reales que recaudaban todos los tributos para el funcionamiento de ambas ciudades y lo que se enviaba a la Corona española. Frente a esta realidad, las autoridades salteñas quisieron llevarse las Cajas Reales a lo que los jujeños se opusieron, y el Virrey de Perú benefició la decisión jujeña considerando que Jujuy era una ciudad mejor situada geográficamente, siendo la principal vía de comunicación entre las provincias abajeñas y el Perú, además de ser un punto crucial para el recambio de animales y de cargas, por lo que fue rechazada la pretensión salteña «.
Acotó que la primera petición de independencia política y administrativa fue realizada en 1811, que luego se repitió en la Asamblea de 1813, 1815, 1816 y 1822.
«En 1831, mientras el país entero estaba sacudido por las luchas entre unitarios y federales, incidiendo ese conflicto en todo el territorio argentino, el coronel Pablo La Torre asumía como gobernador de Salta, iniciando una serie de enfrentamientos armados por cuestiones limítrofes, llegando a la arbitrariedad manifiesta de desmembrar el territorio jujeño para anexar a Salta los distritos de Iruya, San Andrés y Santa Victoria, los cuales siempre formaron parte de los curatos de Yavi y Humahuaca. Las humillaciones y agresiones de La Torre fueron, entre otras, el origen de la rebelión que se concretó en 18 de noviembre de 1834”.
Finalmente se realizó el desfile cívico escolar por calle 13 de diciembre, en el que se destacó el paso de una delegación de la Escuela Técnica de La Quiaca y de un grupo de boy scouts de Maimará, cumpliéndose luego la inauguración del Centro Deportivo N° 2 en el parque ´Éxodo Jujeño.