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El fuego en el basural de Huichaira se inició el lunes por la tarde, aparentemente por «la travesura» de unos chicos que jugaban en el lugar, ubicado a apenas 300 metros de Sumaj Pacha y justo enfrente del Pucará de Tilcara. Ahora la empresa estatal Girsu y el Ministerio de Ambiente trabajan para sofocar los últimos focos y calculan que la situación estaría controlada en 48 horas. Los vecinos reclaman hace años que eliminen el basural, ubicado en el corazón de la Quebrada de Humahuaca, Patrimonio de la Humanidad.
Pasadas 48 horas de iniciado el fuego, el miércoles por la tarde seguía ardiendo a través de focos dispersos pero persistentes. El humo y el olor a basura, alimentados por el viento norte, invadió el aire de Sumaj Pacha y Tilcara, y llegó también a Juella. «Hubo momentos en que era irrespirable, daba miedo», indicaron pobladores tilcareños.
En los hospitales de Tilcara y Maimará y en el puesto de salud de Sumaj Pacha atendieron a una veintena de personas, grandes y chicos, con cuadros respiratorios y cefaleas, ninguno de consideración.
El basural de Huichaira recolecta toda la basura doméstica del departamento de Tilcara. Solo los residuos patógenos de los centros de salud de la zona se recogen de manera diferenciada tres veces por semana; el resto va a parar al basural.
Las causas del incendio no fueron determinadas. Según el municipio de Tilcara fue espontáneo, aunque otros dicen que pudo ser una travesura de unos chicos que jugaban cerca del lugar.
El gerente general de la empresa estatal Girsu, Claudio Piernas, brindó detalles del siniestro: “Estamos sofocando los puntos de incendios, tratando de modificar su condición aeróbica”, explicó, y agregó que los están tapando con áridos para convertirlos de aeróbicos a anaeróbicos, para que no tengan ingreso de oxígeno y no generen más focos de incendio.
Piernas destacó sobre todo el trabajo coordinado con los municipios de Tilcara y Maimará, que pusieron a disposición los equipamientos para trabajar en el lugar y para tapar con tierra los puntos sensibles.
Según precisó el funcionario, durante este jueves procederán a tapar las celdas, la única forma de quitarles el oxígeno que podría provocar mayores focos. En otra fosa colocarán otros residuos, y luego les pondrán una capa de cincuenta centímetros de áridos y los van a compactar hasta llegar al nivel del suelo. Una vez realizada esta tarea, volverán a tapar con cincuenta o sesenta centímetros de áridos que también se van a compactar. «Con esto vamos a conseguir que la mayor parte de los residuos que estaban en situación de cielo abierto queden soterrados, confinados y anaeróbicos, de manera que no generen más fuego, y así concluir con las tareas”, indicó.
En el terreno trabajaron equipos de Bomberos de la provincia, de la Policía, de la Brigada de Incendios Forestales que depende del Ministerio de Ambiente, y de diferentes áreas de los municipios de Tilcara y Maimará.
Antiguo reclamo
El basural está ubicado en la playa del río Huichaira, que desemboca en el río Grande. Gente de la zona ha manifestado su preocupación más de una vez, ya que las defensas son insuficientes para contener el agua en caso de que suceda un desborde, con lo que todo lo que está en el basural podría ser arrastrado al río Grande cauce abajo, hasta San Salvador.
Hace ya mucho tiempo que los vecinos vienen haciendo reclamos al municipio para que se relocalice el basural, porque constituye además un foco de contaminación, no solo del aire, el agua y la tierra sino también desde el punto de vista visual, ya que se trata de una de las vistas más atractivas para los numerosos turistas que visitan el Pucará de Tilcara.
Desde el punto de vista sanitario, la presencia del basural es un riesgo para la salud. Fuentes médicas de la zona indicaron a El Submarino Diario que «tener un basural a cielo abierto cercano a una población es de gran impacto, sobre todo en verano, que es cuando proliferan insectos, moscas y ratas». Las ratas son las transmisoras del hantavirus, que se propaga por el aire, y las moscas actúan como vectores de numerosas infecciones. Sin contar con las complicaciones que puede provocar en personas con dificultades respiratorias, como asma o alergias.
Hace seis años, el entonces intendente de Tilcara Félix Pérez anunció que llegaban 3 millones de pesos del BID para hacer una planta de separación de residuos. El proyecto -que fue informado con cartelería en las calles- incluía además una importante campaña de concientización dirigida a la población. La iniciativa nunca se concretó, sin que se hayan informado las razones.
