Con los alegatos finales, termina el juicio contra el abogado Sebastián Soria, imputado de al menos 14 hechos de violencia sexual hacia sus dos sobrinas cuando ellas eran menores de edad. La Fiscalía de Cámara y la querella adherente pidieron una pena de 25 años de prisión.
En la sala de audiencias del segundo piso del Palacio de Tribunales se produjeron este viernes los alegatos. El fiscal de Cámara Emilio Gurrieri y el abogado querellante Rodrigo Cuellar pidieron una condena de 25 años de prisión. El tribunal está conformado por la jueza Claudia Cecilia Sadir y las vocales María Alejandra Tolaba y Felicia Barrios.
Sebastián Soria, un abogado de Palpalá, fue llevado a juicio acusado del delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por convivencia, hacia sus sobrinas. Para la fiscalía, están probados al menos 14 hechos.
Mariana Celeste Coelho es una de las víctimas de Soria. Actualmente tiene 34 años y esta mañana estuvo en la puerta del palacio de Tribunales, acompañada por familiares y allegados, reiterando el pedido de que se haga justicia. «Esperamos que sea una condena totalmente justa, que caiga todo el peso de la ley sobre él, que sea una condena sin privilegios, por el lugar que él ocupa la sociedad, que es exfuncionario y tiene alcance al poder político», afirmó en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5).
La joven reveló que durante el juicio, tanto ella como su prima fueron hostigadas por el defensor del abusador. «Hemos recibido mucho maltrato, ninguneándonos, revictimizándonos totalmente. Ellos creen que tienen totalmente impunidad porque son profesionales, abogados. Entonces lo que le pido a la justicia es justamente justicia», comentó Mariana.
Ella junto a su prima Milagros Mariela Ocampo, de 26, hicieron pública su situación en agosto de 2024 a través de una publicación en redes sociales, porque hacía seis meses que habían presentado la denuncia y todavía no había avances en la causa. Allí relataron que cuando eran niñas fueron abusadas reiteradamente por su tío, el abogado Sebastián Andrés Soria, quien era en ese momento funcionario de la Municipalidad de Palpalá.
Soria fue detenido pocos días después de la publicación de las dos jóvenes.
Los abusos se iniciaron en 1995. En la denuncia que hicieron pública en las redes, las mujeres revelaron que Soria abusó de Mariana entre los 5 y los 11 años, y de Mariela entre los 4 y los 7. Soria las abordaba cuando estaban solas y las amenazaba para que no hablaran.
Mariana contó que los abusos de los que fue víctima se habían borrado de su memoria: «Nosotras recordamos esto después de mucho tiempo. Inclusive yo viví prácticamente hasta los 25 años en contacto con él, sin recordar los hechos».
Según la legislación vigente desde el año 2015, para los delitos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes, el plazo de prescripción comienza a correr cuando la víctima formula o ratifica la denuncia formal ante la justicia.

Sebastián Soria
Las dos mujeres recibieron tratamiento médico, psicológico y psiquiátrico, con medicación. Y ambas atravesaron intentos de suicidio. Ahora, frente a una condena inminente, Mariana remarcó: «Una víctima habla realmente cuando puede, porque es un proceso difícil. Muchas veces no nos creen, entonces no nos sentimos apoyadas. Nosotras nos hemos enfermado, hemos asistido a terapias psicológicas, psiquiatras, hemos tenido intentos de suicidio».
«Él ha ocasionado muchísimo sufrimiento a muchísimas personas. Ha ejercido violencia física, violencia psicológica, violencia sexual, de todo tipo», agregó.
-¿Qué mensaje le daría a otras jóvenes que quizás hayan pasado por una situación similar?
-Yo he recibido un montón de mensajes de chicas dándome su apoyo, contándome su historia. Historias que nunca van a ser escuchadas, porque sus familiares no les creen, porque no son apoyadas, porque tienen miedo de que les pase algo. Mi reflexión sería que pierdan el miedo, que le pierdan el miedo a estas personas que nos quitan las ganas de vivir, la dignidad, los sueños, te quitan todo. Pero hay que animarse a hablar, a decir la verdad. Siempre hay alguien que te va a creer, que te va a sostener la mano, y que no va permitir que esa persona que te produjo tal daño, te lo siga produciendo a lo largo de la vida. Entonces mi recomendación es que intenten hablar lo antes posible para que la justicia pueda actuar lo antes posible.