Brasil: golpismo y fascismo otra vez

Por Mempo Giardinelli en La Barraca. No hay eufemismos que valgan. Brasil muestra en estas horas lo peor y más descarnado del fascismo contemporáneo. Sacar a Lula de la carrera presidencial, y meterlo preso, es una decisión del fascismo brasileño.

Primero lo instaló la prensa canalla y lo afianzaron las iglesias truchas y abusadoras de la ingenuidad popular. Después actuó una justicia (con minúsculas) tan injusta como la nuestra. Y lo propagandizaron los medios, la telebasura, fundamentalmente la Rede Globo, promoviendo el arrasamiento de todos los principios y normas constitucionales.

También actuaron fuerzas de choque y patotas violentas, amparadas por esa prensa y esa justicia. Y así marcharon todos, como marchan los fascistas, hacia el funeral de la democracia brasileña, que hace 40 años fue tan costosa y difícil de conseguir como la nuestra.

Lo que ahora se produce en Brasil equivale a un golpe de estado.

Sin disimulo, sobrado de hipocresía, con un cinismo fenomenal que incluso cuenta con “periodistas” que, como aquí, son capaces de justificar lo que sea.

En ese espejo debemos mirarnos hoy los argentin@s. Tod@s. Porque al menos desde Bertolt Brecht sabemos que lo que le pasa a tu vecino, aunque te hagas el distraído y mires para otro lado, un día te puede pasar a vos.

O ya está pasando y sólo sucede que muchos no quieren admitirlo.