brasil eduardo cunha

Más de la mitad de los líderes de diputados en Brasil están envueltos en casos de corrupción

brasil eduardo cunhaEn la Cámara baja brasileña hay 39 jefes de bloques partidarios, de los cuales 21 tienen cuentas pendientes con la justicia, incluso algunos ya fueron condenados y apelaron las sentencias. Memtras tanto, Eduardo Cunha preserva parte de su influencia pese a estar procesado por la Corte.

Los datos sobre la corrupción en el Parlamento fueron sistematizados por la organización no gubernamental Transparencia Internacional y publicados este miércoles por la prensa brasileña, según recogió Ansa.

La mancha de sospechas de corrupción alcanza, incluso, al jefe de la bancada de congresistas del gobierno interino, André Moura, que pertenece al Partido Social Cristiano (PSC), ligado a las iglesias evangélicas, quien es objeto de tres procesos, entre ellos uno por intento de asesinato.

En mayo pasado Moura fue nombrado por el presidente interino Michel Temer tras recibir una sugerencia del entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Temer y Cunha pertenecen al Partido Movimiento Democrático Brasileño, que también tiene congresistas imputados por la Justicia.

Cunha renunció la semana pasada a la presidencia de la Cámara baja luego de que el Supremo Tribunal Federal lo procesó dos veces por su vinculación con el escándalo de dádivas y lavado de dinero en Petrobras.

Sin embargo, Cunha demostró el martes que mantiene su influencia, al lograr que una comisión de Diputados postergue un proceso que puede derivar en su casación como parlamentario.

Cunha todavía es capaz de «intimidar» a parte de sus colegas del Congreso, afirmó uno de sus adversarios, el diputado Ivan Valente, del Partido Socialismo y Libertad.

El reemplazo de Cunha

Los diputados deberán escoger en la noche del miércoles a su próximo jefe entre alrededor de una decena de candidatos, que los medios de comunicación locales han catalogado entre «aliados o no» de Cunha, quien, por su parte, continúa manteniendo su escaño.

Desde que anunció su renuncia a la presidencia, el pasado jueves, los partidos del arco político articulan apoyos a contrarreloj, especialmente el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del mandatario interino Michel Temer y al que también pertenece Cunha.

La elección de un titular afín a Temer será fundamental para el nuevo Ejecutivo a la hora de la votación de medidas de vital importancia para el gobierno, especialmente algunas de carácter económico, en medio de la fuerte crisis que atraviesa el país, comentó la agencia Efe.

En un clima de campaña electoral, los emisarios del presidente interino negocian entre bastidores un candidato de consenso que evite fracturas en la base aliada que sustenta al gobierno de Temer, quien asumió el pasado 12 de mayo después de que Rousseff fuera suspendida de su cargo para el inicio de un juicio político.

El Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, también negocia apoyos e incluso ha coqueteado con Demócratas (DEM), un partido de derecha e histórico opositor, para respaldar a su posible candidato, Rodrigo Maya.

No obstante, algunos sectores del PT, que es minoría en la cámara y no cuenta con candidato propio, se oponen radicalmente a que la formación apoye a legisladores que hayan amparado el proceso de destitución contra Rousseff, como es el caso de Maya.

Una vez concluida la elección, el nuevo jefe relevará a Waldir Maranhao, quien asumió la presidencia interina de la Cámara en mayo después de que el Supremo Tribunal Federal decidiera suspender a Cunha de sus funciones por alegada corrupción y obstrucción a la Justicia.

Cunha, un adversario político de Rousseff y aliado de Temer, fue uno de los arquitectos del juicio político contra la ahora mandataria suspendida y, en su calidad de presidente de la Cámara, dio inicio al trámite del proceso de destitución.

El diputado renunció a su cargo de presidente en medio de las presiones de todo el arco legislativo, que lo considera un personaje incómodo, a pesar de su gran influencia.

La vida política de Cunha, quien llegó a dominar la agenda política del país, se complicó después de que arreciaran las acusaciones contra él por corrupción, las cuales también han salpicado a su esposa, uno con cuentas de sobornos en Suiza y la otra en Uruguay.

Evangélico de tendencia conservadora, Cunha está siendo investigado por el máximo tribunal por su implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras,

El político, que deberá ahora defender su escaño ante una comisión de diputados que también le procesa por supuesta corrupción, no podrá participar en la elección del miércoles, en la que están habilitados para votar 512 diputados.

El nuevo presidente necesitaría 257 votos para ser elegido en la primera vuelta, pero en caso de que ningún candidato consiga alcanzar esa cifra tendría que realizarse una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados y ganaría el que obtuviese más de la mitad de los votos de los presentes.

El sustituto de Cunha dirigirá la Cámara baja hasta el próximo 1 de febrero, sin posibilidad de ser reelegido.

Télam

x

Check Also

Obispos católicos de Estados Unidos pidieron disculpas a los nativos por abusos cometidos

Los obispos católicos de Estados Unidos ofrecieron este viernes una disculpa a los nativos americanos por el papel de la Iglesia ...