Pasado el mediodía, ya estaban casi terminadas las tareas de despeje de las calles de Tilcara, que sufrió este jueves una tormenta qu desbordó cursos de agua e inundó de barro piedra las calles del centro del pueblo. Si bien no cayó tanta agua como el año pasado, el recuerdo de lo que ocurrió entonces provocó angustia. Preocupa el crecimiento de los barrios más altos, donde se siguen construyendo viviendas sin que exista ninguna regulación.
Dos familias permanecían esta tarde en el Hotel de Turismo, a la espera de que se despejara el acceso a sus viviendas. Las calles Lavalle, jujuy, San Martín, Alverro y Rivadavia recogieron las aguas, el barro y las piedras que fueron bajando. Por estar en la parte baja del pueblo, el barrio Mataderos históricamente ha padecido las consecuencias más serias de cada episodio pluvial. En esta ocasión entró barro al interior de las casas. En la parte alta, La Falda y San Francisco fueron los sectores más castigados y donde se concentró el ojo más fuerte de la tormenta a diferencia de la del año pasado, que azotó a un área más amplia y duró más tiempo.
Afortunadamente, esta vez no hubo desbordes de ríos. De todos modos, la lluvia de este jueves llegó a profundizar algunos problemas que provocó la de hace un año. Casas que se habían agrietado o dañado, se vieron más comprometidas en esta ocasión. Por estas horas se calcula que son cuatro las viviendas que sufrieron daños estructurales.
En rigor, los problemas fueron menores que el año pasado porque llovió menos tiempo y en un sector más acotado, y no porque se hayan hecho obras. Al contrario, los tilcareños siguen preocupados viendo cómo continúan vendiéndose lotes y construyendo viviendas en San Francisco y La Falda, las partes más altas del pueblo. Conocedores del tema aseguran que por tratarse de un suelo arcilloso, se debería limitar la cantidad de construcciones, ya que solo teniendo en cuenta los pozos ciegos de cada una de las casas se puede inferir que el terreno se va debilitando cada vez más, con el peligro que esto puede implicar en caso de que ocurra un temporal con desborde de ríos y aludes.