Desde este viernes rige la veda electoral, período que prohíbe varios actos en la previa a la jornada eleccionaria, entre ellos publicidad o propaganda política. Aunque resulte difícil las redes están dentro de esta normativa por eso debe cumplirse.
La veda es una regulación que tiene como objetivo que el votante tenga tiempo de «reflexionar» acerca de su decisión y no se vea afectado por la propaganda política, al menos en ese período final. En este sentido están prohibidos los actos de difusión, la publicidad, la difusión de encuestas y carteles.
Sebastián Schimmel secretario de la Comisión Nacional Electoral (CNE) explicó antes de las primarias que «en lo que sea comunicación interpersonal como un WhatsApp entre dos particulares, allí no podemos inmiscuirnos, salvo que haya publicidad formal y contratada que sí está prohibida. Pero en una red abierta, como Facebook, Instagram o Twitter, cuando la cuenta no está cerrada, las prohibiciones rigen tal como en los demás medios de comunicación».
En este sentido, remarcó que están prohibidas la publicidad y las publicaciones proselitistas que buscan la captación de sufragio de los votantes. De todos modos, aclaró que, en lo que se refiere al contenido, a veces puede ser difícil determinar si un contenido constituye un acto proselitista o no.