El Submarino Jujuy Noticias de Jujuy, Argentina y el mundo
En el tramo entre Volcán y Tilcara hay más de un centenar de familias a las que el estado provincial debería relocalizar para llevar adelante el proyecto ferroviario, pero por ahora sólo prometió soluciones a algunas de ellas, principalmente en Tumbaya y Volcán. No obstante, ninguna familia obtuvo propuestas concretas. Actualmente, en las vías y los sectores de maniobras viven 106 familias: tres en Volcán, cinco en Tumbaya, cinco en Purmamarca, 33 en Maimará y Sumay Pacha, y 60 en Tilcara.
Por la cantidad de familias afectadas, en Tilcara se estableció una guardia de vecinos que desplegaron una serie de carteles para alertar sobre el riesgo que corren de perder sus viviendas. El barrio se conoce como Radio Estación, y en los alrededores de las viejas instalaciones ferroviarias hay comercios y hospedajes.
Funcionarios de la provincia presionaron a los vecinos que firmen un acta acuerdo en el que el estado provincial se comprometía a gestionarles una solución y a levantar las denuncias penales que les iniciaron a algunos de ellos, a quienes acusaron de usurpación. A cambio, deberían desalojar las casas en las que algunos de ellos viven desde hace más de 30 años.
El viernes 10 de junio, funcionarios de la provincia custodiados por la Infantería tocaron la puerta de una de las viviendas del sector de la exestación de Tilcara y le dijeron a la madre que venían a desalojarla. La escena se repitió en varias casas. Una de estas mujeres es hija de quien fue el último encargado de la estación y habita esa vivienda desde fines de la década de 1980. Otra de ellas tiene su casa en ese lugar porque el municipio, a través de la Nación, le adjudicó un módulo habitacional de un programa social en ese terreno.
Muchos de los afectados son empleados ferroviarios o descendientes de esos trabajadores que, tras la paralización de la línea férrea durante el gobierno de Raúl Alfonsín y el posterior cierre del ramal en la gestión neoliberal de Carlos Menem quedaron en las viviendas que su trabajo les había otorgado.
Otras son familias que se asentaron en esos predios tiempo después, con autorizaciones de la administración de ferrocarriles y diferentes gestiones municipales, sobre todo durante la gestión del radical Félix Pérez.
Son empleados y empleadas municipales, comerciantes, docentes o personas que tienen oficios vinculados a la Ruta 9, lindera con el ferrocarril: mecánicos, gomeros y empanaderas.
Una situación particular se da con tres familias de Tilcara que viven en la vieja estación ferroviaria y los siguientes 70 metros rumbo al norte. Estas tres familias monoparentales con hijos pequeños son las que más sufrieron los embates del gobierno estas dos últimas semanas. Este lunes por la noche y martes por la madrugada no pudieron dormir por el miedo ante los rumores de que el desalojo se concretaría en esas horas.
“Hace días no podemos dormir, no podemos hacer vida normal por la preocupación que esto nos genera”, comentó a El Submarino Diario una vecina que durante más de 25 años puso sus ahorros para tener su casa en ese lugar. Y afirmó: “Yo no entré aquí por gusto, el municipio me la entregó” a mediados de la década de 1990.
Predios del ferrocarril: Los intiman a dejar sus casas y les abren causas penales
