Hubo acuerdo en Yuto pero sigue la incertidumbre por la suspensión de obras del Plan Belgrano 

En la segunda reunión realizada en el marco de la conciliación obligatoria por el cierre del obrador del Plan Belgrano de la localidad de Yuto, los representantes de los trabajadores firmaron un acuerdo con la empresa que está a cargo de las obras para que se les pague un mes adicional de salarios. También lograron el compromiso de que los despedidos serán los primeros en volver al trabajo cuando el Estado nacional disponga que se retomen las tareas.

Carlos Cárdenas, titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) de Jujuy, explicó a El Submarino Diario que la empresa a cargo de la obra -una Unión Transitoria de Empresas (UTE) integrada por las firmas argentinas USA y Construcciones Perfomar, más la brasileña Spavías Engenharia- explicó que el Estado nacional, a través de la Administradora de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), le ordenó la suspensión temporaria del tramo que corresponde a Jujuy.

«En el pliego de bases y condiciones de la contratación, que corresponde al Ministerio de Transporte de la Nación, hay un apartado, el artículo 63, sobre la suspensión de ejecución de la obra- Ahí dice que la ADIF puede suspender en todo o en parte las obras contratadas, comunicando al contratista. Y eso es lo que pasó en este caso, que el Estado nacional decide suspender por falta de presuuesto».

-¿Eso adujeron? ¿Falta de presupuesto? 

-Eso dice la empresa que recibió por mail, pero no lo presentaron porque el Ministerio de Trabajo no se lo pidió. Lo que ellos sí presentaron son todos los mails que envió el Estado nacional a través de la ADIF con los procedimientos de la suspensión.

Así las cosas, la UTE no tuvo más remedio que acatar la orden, pues de otro modo podría caberle sanciones. «Ellos todavía están trabajando dentro del proyecto, no es que la obra total está suspendida, sino que hay un tramo que está paralizado».

Lo incierto a esta altura es hasta cuándo estarán parados los trabajos. «Ellos nos dicen que tal vez se retomen en una semana, un mes, dos meses, o por ahí puede pasar directamente un año. Pero eso no lo podemos saber porque depende del estado nacional», explicó Cárdenas.

Si bien el panorama es incierto, los trabajadores del obrador de Yuto lograron algunos paliativos: una bonificación extraordinaria que consiste en un mes más de salario, a partir del despido, y la prioridad para que los obreros hoy cesanteados sean los primeros en ingresar cuando se retomen los trabajos. Desde el sindicato expresan confianza: «La empresa ha cumplido siempre con todo -relató Cárdenas-. Incluso cuando hubo medidas de fuerza, negociamos y logramos que paguen los cuatro o cinco jornales que estuvimos de paro como si se hubiera trabajado con normalidad».

Son 71 los obreros afiliados a la UOCRA que quedaron en esta situación, pero hay medio centenar más de trabajadores que desempeñaban en el obrador tareas administrativas, de transporte y otras.

«Entendemos que la empresa va a cumplir con el acuerdo, porque en este caso la contratista quiere seguir trabajando. Ha invertido mucha plata para hacer un obrador, no solo es el salario del trabajadores sino además la compra de materiales, la contratación de servicios, porque la gente tiene que comer y eso corre por cuenta de la empresa, la contratación de vehículos para el traslado del personal, los administrativos, el alojamiento, todas esas cosas», detalla Cárdenas, y agrega: «Para un pueblo tan chico como Yuto, la paralización de esta obra impacta de forma negativa».

Por esta razón es que la UOCRA Jujuy está en estado de alerta, pero también por la situación general. «Hemos hablado con otros dirigentes de otros gremios, a los trabajadores de la parte pública no se les han renovado muchos contratos, entonces hay preocupación de mucha gente que está quedando sin trabajo por decisiones del gobierno provincial y el nacional», describe.

La misma UTE tiene adjudicados los tramos del Plan Belgrano correspondientes a Jujuy y a Salta. Cárdenas traza un panorama general también incierto: «Este proyecto comprende seis provincias. En Formosa está paralizado el total de la obra; en Chaco está paralizado un tramo de 30 kilómetros; en Santiago del Estero está paralizado casi el 50 por ciento, igual que en Tucumán, y en Salta tendría que haber abierto un obrador en Pichanal, pero también recibieron una notificación de que no están autorizados a abrir ningún obrador más».

De todos modos, el sindicalista asegura que no le sorprende. «Siempre que viene un año en el que no hay elecciones, la obra pública es la primera afectada», sentencia, y agrega: «A lo mejor estarán guardando fondos para el año que viene». Según su experiencia, es posible que entre septiembre y agosto de este año empiecen a reactivarse algunas obras «porque necesitan llegar al año siguiente, qu ees electoral, con algo en ejecución».

-¿Cómo está la obra pública en la provincia, en general?

-Atendiendo a lo que acabo de decir, el año pasado, que hubo elecciones, hubo un repunte en la construcción, generado por lo que mueve la política. A partir de marzo del año pasado hasta septiembre y octubre fue en alza en incorporación de trabajadores desocupados, en obras que se empezaron y obras paralizadas que se fueron retomando. Pero llegamos a este año y por ejemplo hay obras que se licitaron el año pasado en el Instituto de Vivienca y que todavía no han comenzado. También es de orden público que se ha licitado el tramo de la Ruta 66 y la Ruta 34, que comprende toda la localidad de Perico, pero al día de hoy tampoco se está trabajando. También el año pasado se ha licitado la segunda etapa de la ampliación del aeropuerto, y hasta el día de hoy las empresas adjudicadas tampoco han empezado, por consiguiente no ha entrado una persona a trabajar. También se ha hablado mucho de los proyectos mineros, de litio, del parque solar, pero la realidad es que los trabajos no están comenzando.

-¿Ni siquiera empezaron?

-No. Hay empresas que finalizando el año anterior se comunicaron conmigo para ver más o menos los presupuestos, los costos de salarios, las condiciones de trabajo, los descansos. A las que he tenido la posibilidad de volver a preguntar, me dijeron que todavía no fueron adjudicadas las obras para las cuales fueron llamadas a cotizar. Por eso digo que hay que tener cuidado cuando se anuncia que se va a realizar una obra de tal magnitud, con tal cantidad de dinero.

 

 

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