«La reforma energética termina de conformar la matriz de un nuevo México

«Con la aprobación del último tramo de la reforma energética, el lunes pasado, «se termina de conformar la matriz de un nuevo México», aseguró María Teresa Mercado, ministra de la embajada mexicana en Argentina.

Ese conjunto de iniciativas, conocidas como el «Plan México», es un acuerdo entre el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), con el centroderechista Partido Acción Nacional (PAN) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que se firmó hace 20 meses, apenas iniciada la gestión de Peña Nieto.

 Ese paquete de políticas de Estado dieron lugar a la reforma energética que se aprobó y se puso en marcha esta última semana, y con la cual el gobierno de Enrique Peña Nieto completa el paquete de reformas estructurales, que abarcan cuestiones sociales, políticas y económicas, explicó la diplomática a Télam.

 «Esta última fase de la reforma es muy importante porque el sector energético de México había llegado a una etapa que podríamos calificar como de madurez y declinación, porque estaba regida por una reglamentación que no nos permitía hacer inversiones productivas para desarrollarlo», agregó Mercado.

 A partir de la reforma «el Estado mexicano continúa teniendo la rectoría de todo el sector energético, pero se hacen modificaciones estructurales para permitir inversiones privadas y públicas».

 Esto significa que la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) deja de tener el monopolio del proceso energético del país y se podrá asociar con otras empresas, aunque mantendrá posiciones de privilegio de reservarse áreas en la llamada Ronda Cero, antes de que empiecen las licitaciones con participación de empresas privadas para las restantes superficies.

 De hecho, petrolera estatal recibió el último miércoles en asignación directa un área de cerca de 90.000 kilómetros cuadrados para la exploración y explotación de hidrocarburos, al iniciarse la puesta en marcha de la reforma del sector energético aprobada el lunes de esta semana.

 «Este nuevo esquema legal nos va a permtir atender situaciones que son urgentes, como el uso de energías limpias dentro de todo el proceso energético», señalo Mercado.

 La diplomática destacó además que el nuevo marco legal va a tener «un poco más de transparencia en cuanto a lo que se percibe por la venta de hidrocarburos».

 Y en paralelo, agregó, «se crea un fondo que administrará el Banco de México (Banco Central), que tiene dos objetivos muy importantes para el país en ese momento. Uno es el de permitir afrontar imprevistos graves de la economía con un fondo de contingencia. El otro es que se van a ahorrar recursos en un sistema de plazo fijo, para aplicar esos fondos en futuros planes de desarrollo y programas sociales, no sólo para este gobierno sino también para los que vendrán».

 «Este documento, el `Plan México` es lo que ha permitido que en 20 meses se haya dado todo un proceso transformador. Se aprobaron numerosas reformas en el plano educativo, laboral, de competencia económico, telecomunicaciones y ahora el energético, que tienen el objetivo de lograr un mayor y mejor desarrollo del país», aseguró María Teresa Mercado.

 Respecto de los problemas sociales, vinculados tanto a la desigualdad como a los cárteles del narcotráfico, la funcionaria señaló que el «Plan México» se avanzó en reformas para atender el problema de la seguridad. «De hecho, se han logrado bajar índices de inseguridad que habían venido creciendo en los últimos años».

 Mercado trazó una línea de conexión entre la mejora de la calidad de vida y la merma de los índices de criminalidad, que de todos modos siguen siendo un tema central en la agenda pública mexicana. En mediciones de 2013 seis de cada diez ciudadanos identificaban a la seguridad como su principal preocupación, con picos del 74 por ciento en Nuevo León y del 70 por ciento en Coahuila y el Estado de México.