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Los gobiernos de Cuba y Estados Unidos celebrarán el próximo jueves una nueva ronda de negociaciones sobre la anunciada reanudación de los vínculos diplomáticos.
Según dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, el cuarto encuentro entre las partes desde que se anunció el inicio de una etapa de deshielo en las relaciones bilaterales, se realizará en Washington y no incluirá novedades, sólo se trata de seguir dialogando sobre el proceso dedesignación de embajadores y apertura de embajadas.
Los tres encuentros anteriores, organizados tras el anuncio del 17 de diciembre pasado, cuando los presidentes Raúl Castro y Barack Obama informaron sobre la aproximación de ambos países tras más de medio siglo de ruptura de todas las relaciones, se celebraron alternativamente en La Habana y Washington. En los tres casos, los países estuvieron representados al más alto nivel, la ministra de Relaciones Exteriores Delcy Rodríguez, por Cuba, y la subsecretaria de Estado para Asuntos Hemisféricos Occidentales, Roberta Jacobson, por Estados Unidos.
El diálogo se inició formalmente en La Habana, en enero pasado. Un mes después, las partes mantuvieron otra ronda en Washington, seguida de un encuentro llevado a cabo con el mayor hermetismo en La Habana, a mediados de marzo. En abril no hubo ninguna reunión, pero el 9 de ese mes, Castro y Obama se encontraron en Panamá, en el marco de la VI Cumbre de las Américas.
El presidente Castro señaló el martes que ambos países podrían «nombrar embajadores» a partir de fines de mayo, cuando entre formalmente en vigencia la salida de Cuba de la lista de «países patrocinadores del terrorismo», una caprichosa nominación elaborada en base a los criterios del Departamento de Estado. Esto, y la devolución del territorio oriental cubanodonde está asentada la base naval de Guantánamo, son dos requisitos previos exigidos por La Habana para dar paso al reinicio de las relaciones diplomáticas plenas.
El presidente Obama había dicho tras la cita de Panamá que su administración sacaría a la isla socialista de la «lista negra» en la que está desde 1982. Lo anunció como prueba de la voluntad estadounidense de concretar efectivamente el deshielo bilateral puesto en marcha en diciembre. El anuncio de Castro sobre el «nombramiento» de los embajadores podría concretarse a partir del próximo 29 de mayo, fecha en la que vence el lapso de 45 días con el que cuenta el Congreso para trabar la decisión de Obama.
Washington y La Habana rompieron sus relaciones diplomáticas en 1961, dos años después del triunfo de la revolución socialista de Fidel Castro. En los 53 años transcurridos, Estados Unidos se propuso acabar con la Revolución Cubana, para lo que organizó una invasión armada (Bahía de los Cochinos), vio frustrados todos sus intentos de asesinar al líder Fidel Castro, estableció un férreo bloqueo económico y buscó la forma de aislar internacionalmente a Cuba.
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