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Entrevista a Maslatón en Tilcara: «Milei está cayendo, pero del otro lado no hay nada»

Por Camilo Kay Haro Galli. El abogado y analista financiero Carlos Maslatón estuvo en los últimos días en Tilcara, en plan turista, junto a su pareja, Mariquita Del Vecchio, y unos amigos. En diálogo con El Submarino Diario, habló de todo. La minería, la economía informal, el declive de Gerardo Morales, los alquileres, los impuestos y el panorama político nacional. Y proclamó: «Argentina, con todos los quilombos, es un país increíble».

En sus caminatas por la Quebrada de Humahuaca, turistas y vecinos le pedían selfies y lo saludaban, algunos con la mano en alto reproduciendo el gesto con el que se identifica. Accedió a conversar durante un desayuno en el que se explayó sobre economía, litio, turismo y el Fondo Especial del Tabaco, entre muchos otros temas.

Toma api de las puesteras del mercado -«qué bueno», celebra- y se pide unos huevos fritos con sal y pimienta. «Esto es muy importante», le indica al mozo.

Maslatón se define como «liberal, republicano» y se identifica «con las luchas por la independencia». En ese marco, dice, está en contra de que la explotación minera se realice a través de concesiones «de afuera y que no quede nada para los locales».

Mientras revisa todo el tiempo en su móvil la fluctuación de los mercados, dice que es posible salir de la pobreza. «Yo soy positivo», afirma. Y agrega: «Argentina como país está en un momento de ciclo positivo. Lamento que este gobierno haya elegido una política financiera equivocada».

Esta no es la primera vez que Maslatón visita la Quebrada de Humahuaca. Cuenta que pasó varias veces camino a Bolivia y lamenta que en esta oportunidad ve que Tilcara «está vacío». Sobre el comercio ilegal que se realiza a un lado y al otro de la frontera con Bolivia, afirma que «el contrabando está moralmente justificado, es legítimo».

Sobre el panorama político nacional, considera que «el peronismo quedó desarmado», pero destaca a figuras nuevas tan diversas como Juan Grabois, Guillermo Moreno y Tomás Rebord. Del lado de la UCR y el PRO, dice que «están en una situación difícil, porque saben que Milei está haciendo las cosas mal», y afirma: «Milei está cayendo, pero no hay nada del otro lado».

Por otro lado, opina que «Morales se ha equivocado en todo lo que ha hecho, arruinando su carrera política anterior». Se pregunta «por qué un tipo que viene de la UCR pierde la tolerancia, con represión y detenciones por cosas como la opinión», y concluye: «No lo puedo creer».

Dólar y turismo

-¿Cómo ve la cuestión del dólar? Se dice que hay un atraso cambiario.

-Argentina no funciona con dólar barato; nunca funcionó y no va a funcionar. No podemos seguir con una determinación artificial del tipo de cambio peso-dólar y un sistema financiero donde el Estado remunera depósitos y se endeuda permanentemente. Estos puntos hacen fracasar al gobierno, por más sentimientos positivos que haya respecto del gobierno. Así no funciona. Si sos liberal, justamente, tenés que liberar el tipo de cambio y retirar al Banco Central del mercado de capitales. Si remunerás la toma de deuda, no tenés ningún equilibrio fiscal. Esto que están haciendo Caputo y Milei es un desastre. Ya se hizo lo mismo en la dictadura militar, con Alfonsín y con Macri: los resultados siempre fueron nefastos.

-¿Qué habría que hacer, en su opinión?

-Los gobiernos tienen que aceptar que el tipo de cambio fluctúa en el mercado. Que el dólar se mueva adonde se tenga que mover. El problema hoy es el fortalecimiento del dólar en el mundo, no se habla mucho de esto.  Todas las monedas del mundo se están  devaluando frente al dólar.

-La cuestión cambiaria influye en el turismo, una actividad que aquí es fundamental. ¿Qué opina?

-Yo a Tilcara lo veo vacío. Pasé muchas veces por acá porque me gustaba viajar a Bolivia, y vi cómo creció esta zona. Ahora veo poco turismo extranjero y poco turismo argentino. Por otro lado Ezeiza está lleno. El país quedó reducido a muy poca gente que tiene plata para viajar, son 300 mil personas, y los demás están empobrecidos.

Litio, minería y tabaco

-¿Cómo ve el tema del litio en Jujuy?

-Yo tengo una ideología de base, que es pro explotación; una corriente de mercado que dice que lo que tenés, lo tenés que explotar y bastante rápido, aprovechando ganancias. Pasó con muchos productos en la historia, que fueron útiles en un momento y después fueron menos útiles. El litio tuvo un boom en materia de precios y ahora están más deprimidos. Yo no hubiera desaprovechado ese momento. Después analizamos la distribución de ganancias y los temas ambientales.

-¿Está de acuerdo con la normativa vigente sobre la minería?

-El problema del sistema minero argentino es el regalismo, y que parte de la base que todos los minerales son del Estado. Es un mal sistema, pero no se puede modificar ahora porque requiere modificaciones constitucionales. Tenemos un sistema de concesiones. Si vos tenés un recurso natural en una zona, y esa concesión es con alguien de afuera y no queda nada para los locales, se llama neocolonialismo. Ni siquiera: es colonialismo. Yo estoy en las antípodas de eso, por algo soy liberal, republicano y me identifico con las luchas por la independencia. En ello Jujuy y el norte argentino tuvo mucho que ver, y veces es ignorado en el puerto de Buenos Aires. Las batallas fueron acá.

-¿Y respecto a la propiedad del litio?

-Si esto fuera Estados Unidos, el propietario tendría todo. En nuestro caso, el sistema termina perjudicando a las comunidades campesinas del norte argentino. Entonces, tenés que ir indefectiblemente a un sistema de compensaciones. Soy partidario de distribuir y compensar, pero que no se llegue a la no explotación. Las regalías del 3% me parecen una miseria. ¿Parece poco, no? Bueno, ahí están las grandes negociaciones.

-En el debate en Diputados surgió el tema de la producción tabacalera. ¿Qué opina del Fondo Especial del Tabaco, que subsidia la actividad?

-Yo en eso soy flexible, si hay tres o cuatro provincias que lo necesitan, hay que sostenerlo. Los países de Europa hacen este tipo de cosas. Con todo lo que hay que corregir en el país, no nos vamos a fijar en estas cosas y romper un sistema productivo. El principal desequilibrio del país es financiero, los intereses que paga el gobierno por la deuda pública. Si sumas los bonos en pesos y los dólares emitidos en bonos, son 200 millones de dólares por día de intereses, o sea, 70 mil millones de dólares por año. No es el stock de deuda, sino lo que crece la deuda. Y quieren cortar un subsidio de 5 mil millones de pesos, por ejemplo. Es una pequeña cosita, insignificante. Esto empezó en 2012 producto de sucesivos errores de política económica.

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Milei y la casta

A pesar de haber acompañado a Javier Milei, Maslatón se distanció de La Libertad Avanza a mediados de 2022, aunque mantuvo su apoyo a la candidatura del libertario. Finalmente, ya de cara al balotaje, asumió una postura crítica que sostiene en la actualidad. En ese momento declaró: «Lo voté (a Milei) en las PASO, en las generales y se alió con Macri, así que ahora voy a votar a Massa».

A casi cinco meses de asumido el gobierno, analiza: «Milei hizo campaña con la palabra hiperinflación y eso asustó a la gente. Pero el país no estaba para que eso sucediera. La hiperinflación es un fenómeno muy distinto a una inflación alta».

-¿Por qué cree que ganó Milei?

-Porque los jóvenes no creen en los partidos políticos tradicionales. Twitter y Tiktok fueron los grandes protagonistas de la campaña y arrasan entre las personas de menos de 30 años. Milei ya era fuerte en Twitter y en la campaña usó muy bien Tiktok.

-En Jujuy mucha gente votó a Milei por su discurso anti casta y anti Gerardo Morales. Aquí se cuestionó mucho la cantidad de familiares que ubicó el moralismo. ¿Qué opina?

-Yo pienso que eso lo decide el mercado electoral. Si la sociedad en un momento cree que un político importante no puede tener parientes en el Estado, lo castigará en las urnas. Eso es lo que sucedió en octubre y en noviembre. Yo no creo en la persecución de la corporación política, porque me parece que eso tiene bastante de mentira. La política en estos momentos es un sálvese quien pueda.

-¿Cómo analiza el panorama político actual?

-El peronismo quedó desarmado, pero tiene un par de tipos moralmente intachables. Moreno, Grabois, Rosenblat, Ofelia Fernández, Tomás Rebord, Lucas Rodríguez. Ahí tenes la nueva generación que va a tener que tomar el peronismo y va a tener que decir: acá estamos nosotros a la vanguardia. Los que vimos hasta ahora, están fuera de combate. Solo quieren sobrevivir.

-¿Cómo ve el espacio que fue Juntos por el Cambio?

-El radicalismo y el PRO están en una situación difícil, porque ellos saben que Milei está haciendo las cosas mal. Igualmente sus electorados les dicen «no vas a votar en contra de esto», y entonces pasa lo que pasó esta semana en Diputados. Sería muy importante que la Ley de Bases se discuta más.

-¿Y el oficialismo?

-Milei está cayendo, pero del otro lado no hay nada.

Morales y el autoritarismo

-El año pasado Jujuy estuvo en el centro de la escena por la postulación de Gerardo Morales como compañero de fórmula de Horacio Rodríguez Larreta. Hoy quedó afuera. ¿Qué opina?

-Qué tipo increíble Morales. Admirable político hace 20 años. Yo no soy de los que hablan de los señores feudales del norte, ese discurso bien de puerto. Yo estoy en las antípodas de esa idea. Pero Morales se ha comportado como una persona muy autoritaria y totalitaria. ¿Qué lo desequilibró? ¿Temas personales? No sé. Por qué un tipo que viene de la UCR pierde la tolerancia, con represión y detenciones por cosas como la opinión. No lo puedo creer.

-En Jujuy se puso en cuestión la libertad de expresión.

-Una noticia tergiversada también forma parte de la libertad de expresión. Yo posteo lo que creo correcto, pero aun si opinara con una mentira, no creo que deba ser reprimido; y menos por el Estado. Estamos en una época de interactividad en las redes, cualquiera puede transmitir su pensamiento. Si querés hacer política, te la tenés que bancar. Morales viene de un partido democrático, pero aunque viniera de un partido autoritario, no lo podés hacer. Ni queriendo, porque tendrías que cortar internet. Milei también es un poco dictador. No puede ejercer dictadura porque el sistema político argentino no se lo permite, pero si tuviera la posibilidad sería durísimo.

-¿Está en peligro la democracia?

-En Argentina cualquier tentativa autoritaria va a fracasar, siempre. Sea del signo político que sea. La reserva moral de Argentina es la sociedad a la que le gusta la discusión y la pelea. Le gusta el quilombo sano. Queremos discutir. A mí me pegan con un caño en las redes, y eso que no soy funcionario, ni político. Tenés que actuar como si te estuvieran filmando todo el tiempo. Te tenés que portar bien siempre.

-Hablando de la casta, se criticó mucho que los legisladores se hayan aumentado el sueldo. ¿Qué opina?

-Yo estoy a favor de que los senadores tengan un buen sueldo. Un gobernador o un legislador no puede ganar un millón, un millón y medio de pesos. Tiene que ganar lo mismo que un gerente de empresa. porque se sientan a discutir temas importantes. No pueden estar frente a un empresario poderoso y ellos tener cero poder. No estoy justificando la coima, estoy justificando la igualdad en el trato a personas que son importantes. Los políticos tienen que ganar bien, pero no se puede tener tantos políticos. La discusión en la cantidad de cargos es correcta. Lo otro es plata bien ganada.

Maslatón y Milei, en tiempos de armonía

La informalidad y los impuestos

«Soy partidario de la economía informal, es lo que hizo sobrevivir a mucha gente», confiesa Maslatón, y descree de las cifras oficiales de pobreza porque «hay un montón de actividad que no registran las estadísticas públicas».

En este sentido, dice que «‘barrani’ es una palabra árabe que viene de Siria y Líbano, que significa ‘en negro'». Y asegura que es «legítimo, porque si el sistema está mal, vos tenés que sobrevivir como sea».

«Jujuy es una provincia barrani», sentencia, y completa: «Milei justificó el barranismo en Bariloche, pero no para este sector tercermundista informal del que estoy hablando, sino para los grandes capitales. Y si justifica la evasión de los grandes capitales, entonces está mucho más justificada para la gente de abajo».

-¿Qué opina del sistema tributario?

-El país tiene que basarse, a nivel federal, en dos impuestos: Ganancias e IVA. La alícuota del 20 % está bien, pero que saquen todos los demás. Yo quisiera que fuera menos. El impuesto a ingresos brutos no me gusta. Me gustaría que el país sea lo suficientemente rico en producción y recaudación como para que no fuese necesario cobrar ingresos brutos y otras tasas especiales provinciales. Los impuestos patrimoniales no tienen que existir, los transaccionales tampoco, y los impuestos especiales a ciertas actividades. ¿Por qué el impuesto tiene que estar vinculado al valor de la propiedad si yo no puedo utilizar esa ganancia? Si yo tengo mi casa, ¿qué me importa que me la tasen más alta porque está en ésta o aquella zona? Los impuestos deben estar ligados al valor de un servicio.

-¿Qué posición tiene respecto de los alquileres?

-Los precios de los alquileres altos es un fenómeno mundial y se soluciona con inteligencia. Ante todo, hay que construir más. Y el alquiler debe estar regulado únicamente por el mercado. ¿Por qué tengo que tener un privilegio para vivir donde yo quiero? Si no podés pagar, no queda otra que mudarte. De ese modo se regulan los precios. La ley de alquileres no fue buena. Lo mejor es el Código Civil: hay que dejar que las partes acuerden. Argentina es grande. Por ejemplo, hace 20 años se dio una migración de Buenos Aires al interior, y Tilcara también protagonizó eso. Vinieron a trabajar y producir, eso es positivo. Por otra parte, el crédito hipotecario tira para arriba los precios y genera los booms inmobiliarios. Yo no haría promociones de los créditos UVA desde el Estado. Son riesgosos, pueden salir bien o mal, pero es una irresponsabilidad que el Estado los promocione.

En este punto, Maslatón reflexiona: «Claro que el problema es que los salarios están muy bajos». Y luego de pensar por unos segundos, concluye: «Argentina, con todos los quilombos, es un país increíble. Yo fui por todo el mundo, y esto es inigualable».

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